Un niño de cinco años resultó con heridas de gravedad tras ser atacado por una jauría en una finca en la localidad mendocina de Rivadavia. En las últimas horas realizó declaraciones el dueño del predio.
Ricardo Ganum sostuvo que cumplirá con lo que le dicte la Justicia. “Maldigo la hora en que se me ocurrió abrirle la puerta a los perros. Pero bueno, ya está, es como cuando tenés un accidente y querés volver el tiempo atrás, y es imposible”, lamentó el hombre de 61 años.
El abogado y dueño de la finca señaló que los perros están siempre encerrados pero que el domingo de Pascuas al mediodía los sacó para que pastoreen y darles de comer.
"Nunca pude imaginarme que había un niño caminando por la finca. De haberlo visto, obvio que cierro y no los saco. Esto realmente fue un accidente", subrayó Ganum.
Con respecto al momento del ataque que sufrió el menor, el abogado indicó que primero pensó que era una pelea entre animales hasta que vio al chico: “Desde que vi la situación, a 100 metros de mi casa, hasta que llegué, demoré como 20 segundos”.
“Cuando encuentro a la criatura, ensangrentada y llena de tierra, lo primero que hago es taparle una salida de sangre que tenía en el cuello; y me voy a mi casa corriendo para limpiarlo, para ponerle algo de alcohol y aplicar un torniquete en esa herida, mientras le gritaba a mi esposa que llamara a la ambulancia”, contó.
Asimismo, mencionó que acompañó a la familia hasta sala de salud de Junín y se entregó a la comisaría: "Si tengo que ir preso, iré preso".
Por último, según informó, el chico de cinco años estaría evolucionando favorablemente: "Es lo único que me importa".
En estos momentos el menor se encuentra internado en grave estado en el Hospital Pediátrico Humberto Notti, donde fue operado en varias oportunidades por las mordeduras que sufrió.