Habitar la Luna sigue siendo el objetivo de muchos. Se espera que a largo plazo se construyan edificios y casas con impresión 3D y para ese fin, se lanzarán tres misiones espaciales.
Una de esas, llamada Chang’e 8 despegaría en 2028 y su objetivo sería buscar recursos reutilizables para construir una base lunar, por ejemplo.
Para lograrlo, la sonda espacial deberá realizar análisis de la composición mineral de los suelos y confirmar sí es posible implementar tecnologías como la impresión 3D, para empezar a planear la construcción de casas o lugares para habitar.
“Si deseamos permanecer en la Luna durante mucho tiempo debemos establecer estaciones utilizando los propios materiales de la Luna”, aseguró Wu Weiren, científico de la Administración Espacial Nacional de China (CNSA).
Casas en la Luna
La misión espacial de China enviará un robot que se encargará de fabricar “ladrillos de suelo lunar”. El diseño del dispositivo es similar al de un insecto de seis patas que tiene la capacidad de juntar y acoplar ladrillos impresos.
De esta forma, quieren convertir el suelo lunar en “la materia prima” para la construcción de las edificaciones, en la proyección de habitar este satélite.
El Chang’e 8 hace parte de una serie de misiones chinas que ya han enviado sonadas espaciales para recoger muestras de suelo, como el caso de la Chang’e 5 y está previsto que la 6, que se lanzará en 2025, aterrice en la cara oculta de Luna buscando el mismo resultado.
Desde 2013, el país asiático ha enviado viajes no tripulados al satélite y su gran objetivo es llevar un astronauta en 2030.
Sin embargo, esta no es la primera vez que un proyecto busca tener información para construir viviendas en la Luna a través de impresión 3D. Airbus, empresa espacial europea, anunció el año pasado que enviaría en 2023 una impresora 3D para la fabricación de metales a la Estación Espacial Internacional, en un proyecto con la Agencia Espacial Europea.
Al usar esta tecnología se reducen los costos de exploración y le permite a las misiones tomar los elementos que están en la Luna para fabricar y remplazar artículos que necesitan, en lugar de tener que enviarlos desde la Tierra.
Además, recientemente se conoció que la NASA y Canadá ya tiene los nombres de cuatro astronautas que viajarán en el Artemis II a la Luna, siendo el primer vuelo tripulado desde 1972, cuando el Apolo 17 logró su arribo al satélite.
En la misión participarán Christina Hammock Koch, la primera mujer en orbitar la Luna y Victor Glover, la primera persona negra. Se espera que el despegue de este viaje se realice en 2025 y los astronautas estén allí durante menos de una semana realizando caminatas lunares.
Utilizarán cápsulas para cultivar alimentos en la Luna
Para que en un futuro las personas puedan tener la posibilidad de vivir en otros planetas, se necesitan recursos y la posibilidad de cultivar plantas que puedan durar en el tiempo, permitiendo que los humanos vivan en regiones que en la actualidad no son posibles habitar.
Con un creciente interés en explorar otros planetas como Marte, Interstellar Lab, una empresa que se dedica a construir sistemas de vida sostenibles de circuito cerrado en la Tierra y en el espacio, ha desarrollado los BioPods, que pueden ayudar a las plantas a sobrevivir en este tipo de condiciones y permitir a los exploradores “vivir” en la Luna y otros planetas.
La versión terrestre del BioPod consiste en una cúpula inflable donde la temperatura, la humedad y el contenido de oxígeno y dióxido de carbono del aire se pueden controlar y ajustar cuidadosamente.
Con su exterior totalmente blanco y su techo transparente, las cápsulas reciclan agua y luz solar que se filtra a través de la membrana transparente. A su vez, un spray de fertilizante líquido, adaptado a las plantas que se cultivan, proporciona nutrientes. Y finalmente, un algoritmo monitorea y ajusta las condiciones para optimizar el crecimiento de las plantas.