Una nueva amenaza de muerte sufrió el intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella. El hecho ocurrió cerca de 23 horas del miércoles. Dos personas, con rostros tapados y en moto, se acercaron al ingreso del Edificio Municipal por calle Marconi y entregaron un sobre a una trabajadora de la central de monitoreo que recibió el mensaje mafioso para el intendente. En la carta el mensaje fue contundente: “Las ratas estamos presas pero seguimos haciendo lo que queremos”. Dentro del sobre donde se encontraba este texto también había dos balas calibre 9 milímetros.
En el momento en que los sospechosos detienen a la trabajadora municipal para darle el sobre y huir en la moto, según se puede visibilizar en las cámaras de monitoreo, le manifestaron de manera verbal a la trabajadora: “Si no lo solucionan lo vamos a cagar a balazos a Chiarella”, con la intención de no dejar dudas sobre el destinatario de esta amenaza.
Luego de esta situación ocurrida sobre la vereda de calle Marconi, en una entrada secundaria que tiene la casa de gobierno venadense, se activaron los protocolos de seguridad donde personal de Comando Radioeléctrico se acercó hasta el Palacio Municipal. Posteriormente, se avanzó con la realización de la denuncia y comienzo de investigaciones por parte de la policía científica. La causa está a cargo del fiscal Iván Raposo, y del fiscal general Matías Merlo.
Chiarella dialogó con LT10 y dijo que "hacen esto buscando intimidarnos y amedrentarnos por el gran trabajo que estamos haciendo, denunciando con nombre y apellido a los narcos. Estamos logrando resultados que, claramente, molestan.".
El máximo mandatario de Venado Tuerto contó que se trata de una banda narco de esa ciudad que está liderada por un hombre llamado Matías Álvarez, que está preso en Marcos Paz. "Esta banda viene llevando adelanto diferentes delitos, que hemos estado denunciando. Estas bandas son las responsables de balaceras y extorciones que afectan a muhcos vecinos y vescinas de la región", contó Chiarella.
Por último, le intendente contó que, a pesar de que se lo ofecieron, no quiso aceptar la custodia policial. "No tengo porqué contar con estos privilegios, si ninguno de los vecinos tiene custodia policial, yo tampoco debería", cerró.