Artaud, la emblemática obra de Luis Alberto Spinetta, cumple 50 años y para celebrarlo llega al Tetaro Colón de la mano del reconocido pianista Adrián Iaies. Serán dos funciones este lunes 22 de mayo: la primera a las 20 y la segunda a las 22:30.
Si bien las entradas para ambas funciones ya están agotadas, la segunda función podrá disfrutarse en vivo a través del sitio web y las redes oficiales del teatro.
La celebración del medio siglo de uno de los discos emblemáticos de Spinetta y del rock argentino, que lleva el nombre de "Mañana es mejor", fue una iniciativa del Colón, que para ello convocó al autor, pianista, productor y arreglador nacido hace 62 años en Buenos Aires y reconocido nombre del jazz.
Iaies armó un cuarteto de vientos (Juampi Di Leone en flauta, Lis Rigoni en oboe y corno inglés, Emiliano Álvarez en clarinete en Si bemol y clarinete bajo, y Julieta Di Fede en fagot) y otro de cuerdas (Guillermo Rubino en primer violín, Natalia Cabello en segundo violín, Elizabeth Ridolfi en viola y Paula Pomeraniec en violoncello).
A ellos se les suman Rodrigo Agudelo en guitarra, Santiago Lamisovski en contrabajo y bajo eléctrico y Carto Brandán en batería y percusión. Además engalaran la noche las voces de Deborah Dixon y Sol Liebeskind, todo bajo dirección orquestal de Ezequiel Fautario y con dos invitados especiales: Emilio del Güercio (voz) y Santiago Arias (bandoneón y voz).
Artaud fue lanzado en 1973 y constituyó, pese a estar acreditado a Pescado Rabioso, el segundo álbum solista de Spinetta, quien contó con los aportes de su hermano Gustavo, Rodolfo García y Emilio del Guercio. El álbum cuenta con canciones como Todas las hojas son del viento, Cementerio Club, Por, Superchería, La sed verdadera, Cantata depuentes amarillos, Bajan, A Starosta, el idiota y Las habladurías del mundo. El disco estuvo inspirado en la lectura de Antonin Artaud, el poeta maldito de los surrealistas franceses.
Iaies contó en diálogo con Infobae que el proyecto se lo ofreció el Teatro Colón, a través de Alejandro Gómez, en octubre del año pasado. "Siete meses de un trabajo metódico. De escribir arreglos siete u ocho horas por día. Escribir, probar, borrar, volver a escribir. Pero antes de eso, elegí un orgánico. Una formación que me generaba expectativa, pero para la cual no había escrito nunca. Un gatillo que me llevara a un sitio diferente. Distinto a lo que haría naturalmente. Algo como clausurarme los atajos. Por eso pensé en un cuarteto de cuerdas y otro de maderas, es decir flauta, oboe, clarinete y fagot con sus combinaciones. Y además una sección rítmica sin piano y con guitarra", explicó el músico, quien añadió que no tocará el piano en los temas de Artaud, sino que lo hará en algunos interludios que preparó.