La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar y, con el tiempo, la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas. Las personas con Alzheimer también experimentan cambios en la conducta y la personalidad.
La doctora Miriam Eimil Ortíz, neuróloga en el Hospital de Torrejón, ha redactado un curso con una serie de pautas para retrasar la enfermedad del Alzheimer en Neurodidacta, una plataforma colaborativa de entidades que hacen divulgación sobre las enfermedades neurológicas en la que se pueden encontrar contenidos multimedia y cursos formativos sobre dichas patologías.
La neuróloga explica que “no hay manera de predecir si una persona va a padecer la enfermedad de Alzheimer” pero existen datos que indican que “puede aparecer un poco más tarde si se siguen unas pautas sencillas”.
El desarrollo de actividades cognitivas
Según distintos estudios, indica Eimil, existen algunas actividades de desarrollo cognitivo que pueden “modificar” de algún modo el inicio de la enfermedad y son:
- Hablar varios idiomas
- Tocar instrumentos musicales
- Leer
- Estudiar una carrera
- Relacionarse con gente o participar en actividades de grupo
- Practicar con juegos intelectuales (ajedrez, crucigramas…)
Controlar los factores de riesgo vascular
Vigilar y prevenir los problemas con el azúcar, el colesterol o la hipertensión arterial ayudan a retrasar la enfermedad, ya que, la doctora señala que “lo que es bueno para el corazón, es bueno para el cerebro”.
Consumir alimentos de la dieta mediterránea
Eimil explica que existen alimentos que pueden influir sobre la posibilidad de desarrollar E. Alzheimer y recomienda la dieta mediterránea, ya que cuenta con grasas monoinsaturadas “buenas” con frutos secos como nueces, cacahuetes, almendras, pistachos, aguacates, canela o aceitunas. También es rica en poliinsaturados como omega 3 eicosapentaenoico y decosahexanoico que se encuentra en el atún, el salmón, las sardinas y los vegetales de hoja verde oscura.
También cuenta con buenos nutrientes como la vitamina E presente e en germen de trigo, cereales con cáscara, hojas verdes, nueces o la vitamina B12 en productos animales.
Sin embargo, esta dieta también cuenta con alimentos potencialmente poco saludables de los que recomienda no abusar por su alto contenido en grasas saturadas como las carnes rojas, la mantequilla o las grasas derivadas de lácteos.
Practicar ejercicio físico
La doctora señala que el ejercicio físico a partir de dos horas semanales puede ser beneficioso.