La idea de bajar de peso rápidamente es muy atractiva, pero, según advierten los especialistas, no es saludable, ni puede mantenerse en el largo plazo.
La preocupación por las nuevas tendencias para perder kilos aceleradamente ascendió en las últimas semanas, cuando una influencer china de 21 años murió mientras participaba en un retiro para bajar de peso el pasado mes de mayo. Al ingresar al retiro, pesaba 156 kilos, y su objetivo era llegar a los 56. En los primeros dos meses, bajó 20 kilos, seguidos de 10 más al mes siguiente. Si bien su objetivo parecía alcanzable, si seguía ese ritmo, era insostenible desde el punto de vista de la salud.
Los estándares extremos de belleza no sólo se están imponiendo en China, sino también en todo el mundo, donde las prácticas radicales, como las que hicieron que la joven de 21 años perdiera su vida, se están multiplicando. Los retiros o campamentos para perder peso, fuertemente criticados por los expertos en nutrición, son encuentros que duran entre seis y nueve semanas, donde se realizan dietas y ejercicios muy intensos, para perder la mayor cantidad de peso posible.
Estas rutinas son tan rigurosas que, por más voluntad que tengan los participantes, son imposibles de mantener en el largo plazo. Además, el principal motivo que debería estar detrás del objetivo de bajar de peso es la salud, algo que se pierde de vista rápidamente cuando buscamos acelerar el proceso a su máximo posible.
En términos generales, adelgazamos cuando quemamos más calorías de las que consumimos. Cuando estamos en un superávit calórico (ingresan más calorías de las que quemamos), el exceso calórico se almacena en el cuerpo en forma de grasa, haciéndonos subir de peso. ¿Cómo quemamos estas reservas? Por medio del ejercicio, que representa una demanda energética adicional para el organismo.
Una importante recomendación para perder peso de forma sustentable es realizar entrenamiento de fuerza: cuando se realiza una dieta sumamente restrictiva, la mayor parte del peso que se pierde viene de la masa muscular, al ser la primera reserva que quema el cuerpo. Como la grasa es esencial para nuestro organismo, se vuelve casi su última opción.
Cuando hacemos una rápida pérdida de peso, podemos estar perdiendo, entonces, una gran cantidad de masa muscular. Esto se conoce como caquexia, y se asocia con una gran cantidad de enfermedades. Pero una baja exagerada de peso no sólo es negativa para la salud física, sino también para la salud mental.
Es por eso que muchos expertos prefieren no dar una cifra de kilos mensuales que se puedan perder de forma saludable, ya que podría sugerir que, si no se llega a ese número, no se está adelgazando de manera correcta, lo que no es cierto, y puede devenir en conductas patológicas como los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA).
La clave para tener un cuerpo saludable es priorizar el ejercicio y una dieta saludable, que deben verse no como herramientas para adelgazar, sino como hábitos para tener una vida longeva y sana.