El Papa Francisco visita Portugal para participar de la Jornada Mundial de la Juventud. El sumo pontífice llegó en avión desde Roma y fue recibido por una cientos de peregrinos. "Parece que hay más de un millón de jóvenes", señaló en vísperas del multitudinario evento que congrega a la Iglesia Católica.
El pontífice llegó al aeropuerto de Fiumicino a bordo de un pequeño automóvil negro y ha sido recibido por el alcalde de Fiumicino y otras autoridades locales. Allí, ha embarcado en el avión, un Airbus A320neo de Ita Airways con cero impacto ambiental de CO2, según ha informado el Vaticano.
Durante el viaje, en el que ha ido acompañado del séquito, unos setenta periodistas de diarios internacionales y la tripulación, el papa ha sobrevolado el espacio aéreo de cuatro países: Italia, Francia, España y Portugal.
El papa mantendrá un encuentro en la sala VIP del aeropuerto con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Posteriormente, se trasladará en automóvil al Palacio Nacional de Belém, residencia oficial del jefe de Estado, para la ceremonia de bienvenida y visita de cortesía al mandatario, seguida del habitual encuentro con las autoridades políticas y religiosas, en el Centro Cultural de Belém.
Después del almuerzo, Francisco recibirá al presidente de la Asamblea de la República, Augusto Ernesto dos Santos Silva, y al primer ministro, António Costa. El último compromiso del día tendrá lugar en el Real Monasterio de Santa Maria di Belém para vísperas con el clero local.
También habrá un encuentro con miembros de la iglesia portuguesa en el que se espera una mención a la investigación que destapó 4.800 abusos a menores en los últimos 70 años.
Fuera del programa oficial, se ha anunciado una reunión de Francisco con un grupo de víctimas sobre la que no se han ofrecido detalles para proteger la privacidad de los participantes.