Los obreros que trabajan en el desarrollo de viviendas en la intersección de las calles Grandoli y Azcuénaga, en barrio Acería, llegaron a trabajar este miércoles y se encontraron con la desagradable sorpresa de que habían sido suspendidos.
Rosana Escobar, una de las trabajadoras de la obra contó al móvil de LT10 que "nosotros hoy llegamos a la obra y nos encontramos con las puertas cerradas y el telegrama de que estábamos todos suspendidos. No nos argumentaron nada, no tenemos ninguna respuesta, sólo queremos trabajar".
Los trabajadores afectados son al rededor de 30, y aseguran que no han sido avisados ni han sufrido ningún tipo de falta de pago en las últimas semanas. La obra es un complejo de viviendas de dos ambientes, que se está realizando en el marco de la re-ubicación de varios grupos de familias del barrio Acería.
Escobar, contó también que la empresa que lleva adelante la obra es Mundo Capitel, y que se quedarán allí a la espera de una respuesta. "Nos tienen que responder, esperemos que sea pronto", aseguró.