Nuestro estilo de vida puede condicionar considerablemente la forma en la que envejecemos, ayudándonos a mejorar la calidad y esperanza de vida. En este sentido, mantenernos en forma a medida que envejecemos no sólo requiere hacer ejercicio, sino que te mostramos cuáles son los cuatro hábitos que los expertos recomiendan.
Para vivir más y mejor no sólo es importante un adecuado plan de acondicionamiento físico, sino también incorporar hábitos que favorezcan el acondicionamiento mental y emocional.
Así, te mostramos cuáles son los cuatro hábitos que los expertos recomiendan, y que la ciencia fundamenta, para mantenernos en forma a medida que envejecemos:
Ejercicio para el cuerpo y el cerebro
La actividad física regular no sólo puede ayudarnos a conservar masa muscular y masa ósea, y reducir el riesgo de sufrir osteoporosis, caídas y otras lesiones; sino también está estrechamente vinculado con nuestra salud mental y emocional.
El ejercicio físico regular no sólo puede optimizar el funcionamiento cognitivo ayudándonos a conservar la memoria y otras habilidades mentales, sino también, puede reducir los niveles de estrés en el organismo y ayudarnos a prevenir síntomas de depresión o ansiedad.
En este sentido, se recomienda realizar ejercicios de intensidad moderada al menos durante 150 minutos semanales y trabajar la fuerza muscular para contrarrestar todos los efectos que el paso del tiempo puede ocasionar en nuestro cuerpo.
Trabajar y desafiar habilidades mentales
Cuando ya hemos pasado la etapa laboral y nuestro cerebro se vuelve más quieto, es fundamental desafiar habilidades mentales con diversas actividades para mantenernos completamente saludables a medida que envejecemos.
En este sentido, es recomendable leer libros, practicar pasatiempos, realizar crucigramas, escribir o resolver puzzles y acertijos; de manera tal de volvernos más ágiles mentalmente y fortalecer los circuitos neuronales que pueden debilitarse a medida que pasan los años.
Mantener una vida social activa
Establecer y conservar relaciones sociales a medida que sumamos años de vida resulta fundamental para mantenernos alejados de altos niveles de estrés, depresión o ansiedad; y por el contrario, preservar habilidades mentales.
De hecho, la falta de conexión social se ha asociado con mayor riesgo de muerte prematura y se sabe que las relaciones sociales nos ayudan a dormir y envejecer mejor.
Por todo esto, crear amistades y mantener las relaciones familiares o sociales preexistentes resulta fundamental a medida que sumamos años.
Desarrollar una buena higiene del sueño
Cuando ya no tenemos obligaciones laborales y a medida que sumamos años nuestro sueño puede verse alterado por la falta de rutina y también por la mayor sensibilidad a la cafeína.
Por esta razón, desarrollar una buena higiene del sueño e intentar acostarnos en horarios relativamente regulares, evitando bebidas o alimentos con sustancias estimulantes en las últimas horas del día, resulta fundamental.
Un buen descanso ayuda a controlar los niveles de estrés y favorece el buen funcionamiento del sistema inmunitario. Por lo tanto, intentar concentrar las horas de descanso por la noche y desarrollar una rutina que nos ayude a alcanzar un sueño de calidad cada día resulta fundamental.
Ya sabes, para mantenernos en forma a medida que envejecemos no sólo el ejercicio es importante, sino también estos otros hábitos que los expertos recomiendan.