Los beneficios de hacer una actividad física son muchos y favorecen tanto la salud física como la mental. Sin embargo, no es sencillo encontrar el tiempo o la motivación suficiente para practicarla de manera regular. Quienes se quejan de falta de tiempo, agradecerán descubrir lo que se puede conseguir gracias al simply run.
Tendemos a pensar que para estar en forma es necesario dedicarle mucho tiempo a la actividad física y lo cierto es que, si hacemos caso a lo que nos recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), solo con tener entre 150 y 300 minutos semanales de actividad aeróbica moderada (entre 20 y 40 minutos de ejercicio), ya podremos disfrutar de algunas mejoras en la salud.
Los resultados obtenidos por un estudio del Cooper Institute de Dallas asegura que con solo 10 minutos de carrera al día se pueden obtener los mismos resultados que dedicándole más tiempo a este tipo de actividad. Eso sí, tiene truco, no sirve cualquier tipo de running, son 10 minutos a máxima intensidad.
Beneficios del simply run
Practicar cualquier tipo de ejercicio físico es mejor que no practicar ninguno, por lo que solo salir a caminar unos minutos ya supondrá una mejora frente al estilo de vida sedentaria que tienen muchas personas. En este caso, solo son necesarios diez minutos a lo largo del día para poder obtener beneficios para nuestra salud, más otros diez extra si además queremos darnos una ducha antes de seguir con nuestros quehaceres.
Con el simply run, se pueden obtener los mismos beneficios que con cualquier otro tipo de carrera, ya que es un ejercicio de cardio que ayuda a mejorar la forma física, pero también a cuidar el sistema cardiovascular mientras que aumenta la capacidad pulmonar. Además, fortalece músculos y articulaciones, protege los huesos aumentando la densidad ósea, reduce el estrés, libera la mente y mejora la calidad de vida de quien lo practica.
Algunos consejos para practicar simply run
A pesar de que diez minutos no parecen demasiado tiempo, no conviene comenzar este entrenamiento como si fuéramos expertos en la materia porque, mantenerse todo ese tiempo a máxima intensidad siendo principiantes puede traernos consecuencias, por lo que lo mejor es comenzar poco a poco, alternando periodos de carrera con otros de caminata hasta que el cuerpo esté preparado para avanzar.
Para esta actividad, no es necesario tener un equipamiento especial, pero sí hay que tener el calzado adecuado. También es buena idea tener prendas de ropa adecuadas para el running, así como acordarnos de calentar antes y estirar después. Si corremos al aire libre, una buena protección solar es indispensable, de este modo aprovechamos la vitamina D sin poner en riesgo nuestra piel.
Para cuando ya nos acostumbremos a este entrenamiento, lo mejor es añadir pequeñas modificaciones como puede ser un cambio de intensidad o variar la ruta aprovechando los desniveles del suelo. Con estos diez minutos de carrera, no agotaremos nuestra energía, sino que recargaremos las pilas para poder seguir adelante el resto de la jornada, mientras que además podremos sentirnos mejor, más ligeros y descansaremos más profundamente.