La actividad de los ciberdelincuentes, quienes día a día aprenden a aprovecharse de las vulnerabilidades de los sistemas. Así, a pesar de medidas de ciberseguridad cada vez más sofisticadas, logran obtener acceso a bases de datos confidenciales y privados.
Este aumento de casos y ataques ha inspirado una contrafuerza. Se trata de grupos de hackers y expertos que utilizan sus habilidades para identificar y explotar debilidades en sistemas informáticos y ayudan mejorar su seguridad.
Llamados también hackers éticos, utilizan sus conocimientos para proteger y mejorar la tecnología de las organizaciones, proporcionan asesoramiento y prestan un servicio esencial para mantener a salvo datos e información muy valiosa.
En la mayoría de los casos, con la aprobación previa de las empresas o del propietario del activo informático, la misión de estos hackers contratados es la opuesta a la de los ciberdelincuentes o hackers de sombrero negro o simplemente hackers negros.
Qué son los hackers de sombrero rojo o hackers rojos
Los hackers de sombrero rojo, también conocidos como red hats, o hackers rojos, son vigilantes de la ciberseguridad. Un hacker de sombrero rojo utiliza sus habilidades de pirateo para obtener una ventaja táctica sobre los hackers de sombrero negro.
El objetivo de este grupo es hackear sistemas de seguridad informática, pero sin la intención de dañar. La idea es que las ayude a mejorar sus escudos cibernéticos, encontrar y corregir problemas antes de que puedan ser explotados por ciberdelincuentes.
Muchos hackers rojos trabajan para empresas privadas, agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro y pueden desempeñar una variedad de funciones. Sin embargo, la mayoría trabajan solos por fuera de firmas de ciberseguridad o agencias gubernamentales.
A diferencia de los hackers de sombrero blanco, que diseñan programas informáticos para detener a los hackers de sombrero negro, los sombreros rojos utilizan medidas agresivas de hacking.
¿El trabajo del futuro?
Los ciberataques se han convertido en una amenaza constante para individuos y organizaciones por igual. Ante hackeos cada vez más complejos, frecuentes y creativos, los equipos de ciberseguridad de las empresas tienen la difícil tarea de adaptarse para detectar intrusiones, actividades sospechosas y anomalías antes de que se produzcan daños.
Para ello, es esencial construir un equipo especializado y dotarlo de recursos, es decir, expertos. Para este tipo de trabajo, un hacker deberá tener una amplia gama de conocimientos informáticos y especializarse en alguna rama en particular dentro del ecosistema de hacking.
En el futuro, los empleos en este sector requerirán expertos en:
- Lenguajes de scripting.
- Sistemas operativos.
- Conocimiento profundo de las redes.
- Base sólida en los principios de la seguridad de la información.
- Manejo y conocimiento de herramientas de inteligencia artificial
Los ciberataques se han convertido en una amenaza constante para individuos y organizaciones por igual. Ante hackeos cada vez más complejos, frecuentes y creativos, los equipos de ciberseguridad de las empresas tienen la difícil tarea de adaptarse para detectar intrusiones, actividades sospechosas y anomalías antes de que se produzcan daños.
Para ello, es esencial construir un equipo especializado y dotarlo de recursos, es decir, expertos. Para este tipo de trabajo, un hacker deberá tener una amplia gama de conocimientos informáticos y especializarse en alguna rama en particular dentro del ecosistema de hacking.
En el futuro, los empleos en este sector requerirán expertos en:
- Lenguajes de scripting.
- Sistemas operativos.
- Conocimiento profundo de las redes.
- Base sólida en los principios de la seguridad de la información.
- Manejo y conocimiento de herramientas de inteligencia artificial