La bomba que significó el anuncio de las sedes del Mundial 2030 puso patas para arriba al planeta fútbol. Más allá de las diferentes posturas sobre el tema, los seis países anfitriones de la Copa del Mundo centenaria ya se mueven para definir cuestiones como los estadios que albergarán los partidos. En esta línea, Marruecos, que acompaña a Portugal y España, tiene un ambicioso sueño: que la final se dispute en su suelo.
El país del norte de África quiere ser escenario de la final del certamen y para reforzar su candidatura y disputarle ese mismo objetivo a los españoles construirá un estadio con capacidad para 93.000 espectadores, informó hoy la prensa ibérica.
La final del Mundial es el partido más trascendente de todos y por esa razón los marroquíes quieren que se juegue en Casablanca: para lograrlo construirán un estadio imponente, publicó el periódico catalán Mundo Deportivo.
La final en principio está prevista para un estadio con capacidad de 80.000 espectadores y España aspira a que se juegue en el Santiago Bernabéu o en el Camp Nou, dos de las mejores canchas del mundo.
No obstante, Marruecos tiene un proyecto para intentar arrebatarle la final del Mundial a España y en Casablanca está prevista la construcción de un estadio con capacidad de 93.000 aficionados y que cumpliría con la normativa FIFA.
En África sólo se jugó una final de un Mundial, en Sudáfrica 2010, cuando España se consagró campeón por primera y única vez en su historia tras imponerse sobre Países Bajos. En España se jugó una final de un Mundial en 1982, cuando Italia venció a Alemania en el Bernabéu.