Chris Basham, capitán del Sheffield United, sufrió una tremenda lesión en el tobillo izquierdo en el minuto 22, con la articulación doblada completamente y desencajada de su lugar natural, por lo que fue atendido durante once minutos sobre el campo, inmovilizado sobre el terreno de juego, evacuado en camilla y trasladado directamente en ambulancia del estadio al hospital, en el encuentro frente al Fulham, que después se impuso por 3-1.
En un ataque de su equipo, con una conducción suya por la banda derecha, cuando conectó el centro con el pie derecho, Basham perdió la estabilidad en el izquierdo.
Las imágenes revelaron la gravedad de la lesión, con el tobillo completamente torcido, con él sin moverse del suelo, con evidentes gestos de dolor y las manos en la cabeza, para ser atendido por los médicos.
El partido se paró más de once minutos, mientras el futbolista era supervisado por los servicios médicos, que inmovilizaron su tobillo.
Ya a los 33 minutos fue retirado del campo en camilla, entre la ovación de todo el público en el estadio Craven Cottage del Fulham y el gesto de agradecimiento con el brazo y el pulgar hacia arriba de Chris Basham. La ambulancia esperaba al lado del campo para llevarlo directamente al hospital.
El partido iba entonces 0-0. Terminó 3-1 a favor del Fulham. De Cordova-Reid anotó el 1-0, un gol en propia puerta de Robinson empató en el 68, el guardameta Foderingham también rechazó el 2-1 hacia su portería en el 76 y Willian logró el 3-1 ya en el tiempo añadido. El Sheffield sigue último en la clasificación, con un solo punto de 24 posibles.