Nuevos datos de dos agencias de las Naciones Unidas muestran que millones de trabajadores expuestos al resplandor del sol están impulsando los casos de cáncer de piel en todo el mundo. Casi 1 de cada 3 muertes por cáncer de piel no melanoma es causada por la exposición ocupacional a los rayos ultravioleta del sol, anunciaron el miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"La exposición desprotegida a la radiación ultravioleta solar en el trabajo es una causa importante de cáncer de piel ocupacional", dijo el Dr Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, en un comunicado de prensa sobre el informe. "Pero hay soluciones efectivas para proteger a los trabajadores de los dañinos rayos del sol y prevenir sus efectos mortales".
Los datos, también publicados en la revista Environmental International, significarían que la exposición ocupacional a la radiación ultravioleta es el tercer carcinógeno ocupacional más grande, solo detrás del asbesto y el polvo de sílice. La radiación ultravioleta de la luz solar es un factor de riesgo conocido para los cánceres de piel, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS reconoce reconoce la radiación solar como un carcinógeno del Grupo 1.
"Un ambiente de trabajo seguro y saludable es un derecho fundamental en el trabajo", dijo el Director General de la OIT, Gilbert Houngbo, en el comunicado de prensa. "La muerte causada por la exposición desprotegida a la radiación ultravioleta solar mientras se trabaja es en gran medida prevenible mediante medidas rentables. Es urgente que los gobiernos, los empleadores y los trabajadores y sus representantes trabajen juntos en un marco de derechos, responsabilidades y obligaciones bien definidos para reducir el riesgo ocupacional de exposición a los rayos UV. Esto puede salvar miles de vidas cada año".
Los investigadores señalaron que el informe intenta medir la escala completa de los casos de cáncer de piel en todo el mundo. "En realidad, es un gran problema, porque son las primeras estimaciones de cáncer de piel relacionado con el trabajo que tenemos a nivel mundial", dijo al CNN el autor principal del estudio, Frank Pega, epidemiólogo de la OMS. Según Pega, se tardaron siete años en recopilar y evaluar suficientes datos para llegar a las nuevas estimaciones. En el estudio, su equipo examinó casos de exposición laboral a la radiación solar y casos de cáncer de piel no melanoma en casi 200 países. ¿Qué mostró la evidencia? En 2019, 1.600 millones de trabajadores estuvieron expuestos a la radiación ultravioleta en el trabajo. Eso representó casi el 30% de todas las personas en edad de trabajar, ocurriendo a menudo en industrias como la agricultura, la construcción y la pesca. Aunque los hombres y los adultos jóvenes fueron los más expuestos, el número total de personas expuestas disminuyó un 32% de 2000 a 2019.
Aún así, el número de muertes por cáncer de piel vinculadas a la radiación solar ocupacional aumentó aproximadamente un 90% durante ese mismo período. La exposición a la radiación UV en el lugar de trabajo causó 18.960 muertes por cáncer de piel no melanoma en 2019, según el informe.
Muchos trabajadores expuestos a la radiación solar trabajan sin un empleador, agregó Pega, ganando ingresos de la recolección de materiales reciclables o trabajando en mercados al aire libre. Las personas que trabajan alrededor de superficies reflectantes, como los pescadores rodeados de agua, también tienen un mayor riesgo de cáncer de piel.
Las estimaciones previas de la OMS han encontrado que la exposición ocupacional a la radiación UV aumenta las probabilidades de desarrollar cáncer de piel no melanoma en un 60%. Afortunadamente, hay formas de reducir ese riesgo, dijo Pega. Por ejemplo, los empleadores podrían cambiar las horas para los trabajadores al aire libre lejos de los momentos de máxima luz solar. Las empresas también podrían proporcionar sombra para los trabajadores al aire libre, y las leyes laborales podrían requerir ropa protectora. La crema solar tampoco hace daño, agregó Pega. Pega también instó a mejorar el acceso a la detección temprana del cáncer de piel.
Por último, pero no menos importante, los países podrían agregar el cáncer de piel por exposición solar ocupacional a las listas nacionales de enfermedades laborales, porque eso permitiría a los empleados afectados ser elegibles para la compensación de los trabajadores, agregó Pega. "Es un cambio real en el pensamiento", dijo.