El parate de dos semanas le vino como anillo al dedo a Cristian González, ya que tuvo tiempo para recuperar a los jugadores que venían arrastrando diferente molestias, para que su plantel pueda descomprimir la presión por los últimos malos resultados y para terminar de definir las mejores opciones para el choque clave que Unión animará este sábado ante Tigre.
Cristian González, una vez terminado el partido ante Belgrano (derrota por 4-1 en Córdoba), derrochó confianza de cara a la definición, al igual que Claudio Corvalán, aunque ambos se mostraron muy consternados con la situación que están atravesando en cuanto a la permanencia en Primera División.
Kily volvió con la certeza de que debería meter mano en la formación inicial, como consecuencia de la injusta expulsión de Joaquín Mosqueira, casi irremplazable, lo que demuestra las fallas garrafales a la hora del armado del plantel.
Todo apunta a que Franco Pardo, marcador central por naturaleza, será su reemplazante, mientras que a Enzo Roldán lo descartó Kily González en la conferencia de prensa de este viernes, más allá que pidió que lo esperem ya que se recupera de la operación de meniscos en su rodilla izquierda.
Otra de las alternativas con las que probó el entrenador tatengue tiene que ver con la aparición de Jerónimo Domina, como tercer delantero, por Matelo Del Blanco, lo que llevaría también a una modificación de sustema, pasando al 4-3-3.
Pero en las últimas horas se conoció que Sebastián Moyano presenta una molestia en la rodilla, similar inconveniente que lo dejó afuera del clásico santafesino ante Colón y del cotejo frente a Sarmiento. Sin embargo, por lo que pudo saber Diez en Deportes, no correría peligro su presencia, aunque se lo irá analizando con atención. Kily González, sin embargo, dejó picando la chance que Nicolás Campisi vuelva a tener un lugar entre los 11.