Israel Damonte dirigió su cuarto partido en Colón en la derrota por 3-1 frente a Vélez, en el José Amalfitani de Liniers, sumando el 50% de los puntos en disputa, ya que ganó los dos de local pero perdió los dos de visitante.
Todo apuntaba a que Damonte repetiría el equipo que venía de golear a Talleres por 3-0 en el Brigadier López, en lo que fue uno de los partidos más destacados de Colón a lo largo de una tortuosa temporada en la Liga Profesional.
Sin embargo, se decidió por colocar a Paolo Goltz por Favio Álvarez, y de modificar el sistema de juego, pasando del 4-4-1-1, al 5-3-2, que fue vulnerado durante toda la primera parte por un Vélez que no lo perdonó.
En el arranque del complemento, sin embargo, realizó el DT cuatro modificaciones, dejando de manifiesto el error al momento de planear el partido. Esta fórmula le dio mejores resultados, pero Vélez llegó rápidamente al tercer gol, y el descuento de Javier Toledo ya era demasiado tarde.
"Soy responsable, pero culpable", manifestó luego del partido Israel Damonte, pero lo concreto es que quedó totalmente de manifiesto su error al momento de proyectar el partido, lo cual le podría salir demasiado caro a Colón, que en 90 minutos deberá jugarse su permanencia ante Gimnasia.
Colón se enfocará ahora en el Lobo, a quien enfrentará en el Coloso Marcelo Bielsa de Rosario, el próximo viernes, desde las 17, donde seguramente el DT intentará volver a las fuentes, para conducir al equipo a una agónica salvación.