Este martes es día de recambio de quincena y era de esperar que la terminal de ómnibus fuera “un hormiguero” de viajeros yendo a vacacionar. Pero lejos está esa imagen de la realidad.
El móvil de LT10 estuvo allí y comprobó el escaso movimiento existente. Además, esa percepción fue ratificada por Vanesa Quiroga, del área de Información Turística de la Municipalidad.
“Comparado con otros años mermó mucho la cantidad de viajes que se han realizado, ni siquiera se han puesto refuerzos”, comentó.
Entre quienes sí viajan, los principales destinos son distintos puntos en el interior de la provincia, diversas ciudades de Córdoba, y Mar del Plata. El resto de la Costa Atlántica no está siendo muy convocante, e incluso para ir a Villa Gesell o Pinamar hay que salir desde Rosario. El exterior casi no está en el horizonte de los santafesinos: “se consultó algo de Brasil, pero poco”.
Precios exorbitantes
Según Quiroga, el principal motivo para el pobre movimiento turístico “es la cuestión económica”: “han aumentado muchísimo los pasajes, así que la gente eligió vacacionar más cerca y no salir”.
De hecho, el móvil averiguó algunos precios y son exorbitantes: solo la ida a Mar del Plata cuesta 68.000 pesos, y en febrero subirá a 85.000 pesos.
A Córdoba, en cambio, se puede viajar por 17.000 pesos.