"Fui respetuoso y esperé a que termine el mercado europeo para ver si esta comisión recapacitaba y entendía que era la mejor opción. Pedí que consideren esto por ser un sueño. Era una ilusión llegar a España, pero fueron pasando cosas a lo largo de la negociación que embarraron y truncando todo. La verdad es esa", comenzó Facundo Garcés el mano a mano que mantuvo con Diez en Deportes a fines de la semana pasada.
"Entonces apareció un papel firmado el 7 de noviembre pasado, un mes antes del descenso, con firma de Vignatti e Ingaramo, que le dieron una exclusividad de venta a un tercero, que era el representante Pascual Lezcano, con una penalidad o cláusula de 1.000.000 de dólares si no la hacía él. Era como una garantía que tiene «el loco» (sic) con mi pase para cobrar una deuda que tiene Colón con él", reveló.
Por su parte, en diálogo también con LT10, Godano también reveló: "Esto lo recibimos de herencia, pero está firmado por Colón, tenemos que respetarlo. Pascual Lezcano tiene que intervenir en la negociación como firmó la comisión anterior, estamos hablando en buenos términos con él. La salida a Lanús era muy favorable, 1.000.000 de dólares por el 50% del pase, el jugador no quiso".
"Está incumpliendo, no se presentó a entrenar cuando comenzó la pretemporada. Se lo dije a él, te entiendo, respeto, pero no comparto. Yo fui jugador de Colón y nunca se me hubiera ocurrido hacer esto. Cada uno tiene su opinión, no vamos a cambiar de posición si la oferta sigue siendo la misma. Colón no va a cambiar si no cambia la oferta", agregó el titular sabalero.
Lo concreto es que Facundo Garcés decidió no entrenarse más con el plantel de Colón, debido a que no pretende jugar en el campeonato de la Primera Nacional. Diez en Deportes accedió a las imágenes del excapitán trabajando en las instalaciones de El Quillá, alejado y enojado con los dirigentes sabaleros.