Reina la incertidumbre respecto a los tres jugadores de Unión que deben volver a Boca: Simón Rivero, Gonzalo Morales y Nicolás Orsini. Por el volante no hay opción y, por los delanteros, sus tasaciones son demasiadas elevadas. De igual modo, la ventaja es que no serían considerados por Fernando Gago, lo que se vuelve una llave para abrir la puerta de una nueva estadía en Santa Fe.
El DT Cristian González los quiere contar, pero entiende el escenario y apela a lo que él pueda hacer por su lado a raíz de la relación que tiene con Juan Román Riquelme, además del esfuerzo de la dirigencia rojiblanca. Pero aprovechando la situación, en el Xeneize se mostraron dispuestos a negociar.
Por Rivero y Morales habría chances de otra cesión, pero Boca quiere canjear el 20% que Unión tiene de Kevin Zenón por la ficha completa de Orsini. Algo que asoma inviable por ser un jugador de 30 años y con un valor mucho menor de reventa en comparación al correntino, a quien miran desde Europa.
Como está la situación, el atacante estaría más lejos que cerca de seguir en Unión. Por si fuera poco, habría otros interesados, por lo que el dueño de su pase quiere obtener el mejor rédito. Le conviene claramente esto, pero no a Unión. Se sigue negociando, pero es una historia complicada.