Los expertos lo tienen claro: debemos prestar especial atención al cuidado de la salud de nuestros riñones. Es una cuestión, sin duda, importante, pues la enfermedad renal crónica es una patología cada vez más prevalente. Tanto es así que, como nos explica el doctor Igor Romaniouk Jakovler, nefrólogo del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, se espera que en el 2100 sea la primera causa de morbi mortalidad a nivel mundial, incluso por encima de las patologías cardiacas o tumorales. Queda mucho tiempo, pero hay que ponerse ya manos a la obra para tratar de prevenir problemas serios relacionados con la salud de nuestros riñones o de reducir las complicaciones una vez que se confirma el diagnóstico. Y sin duda, hay que tener especial precaución con la dieta en el caso de tener una dolencia renal.
“La insuficiencia renal conlleva un cambio en hábitos y estilo de vida. Una ingesta hídrica adecuada, una dieta sin sal, básico para mantener nuestros riñones funcionando y sanos, así como tampoco abusar de la ingesta de proteína. Sin embargo, a medida que la función renal vaya disminuyendo, las restricciones dietéticas se vuelven más estrictas”, explica el especialista en Nefrología.
Bebidas que no les van bien a tus riñones
Y dentro de la dieta, también tenemos que tener precaución en la ingesta de determinadas bebidas. ¿Cuáles son? El doctor nos aclara que las bebidas gaseosas, energéticas y el alcohol pueden ser perjudiciales para nuestra salud renal, y además insiste en que la mejor bebida, la más sana que le podemos proporcionar, es el agua.
Además, alerta sobre una tendencia actual que tenemos que tener en cuenta: “Una cosa curiosa que cada día se pone más de moda son los batidos proteicos. Dicha sobrecarga proteica podría ser perjudicial a nivel renal”. Ojo con la sobreingesta de estos productos en el caso de tener problemas renales.
Hay que tener especial precaución, por lo tanto, con las bebidas alcohólicas, gaseosas y azucaradas. “Todas son perjudiciales en mayor o menor medida, sea por sobrecarga de glucosa, precipitar la descalcificación ósea o deshidratar aún más nuestro cuerpo, como sucede en el caso del consumo de alcohol, al margen de todos los efectos nocivos puede tener para nuestro cuerpo y mente”, nos comenta el doctor Romaniouk Jakovler.
El agua, la bebida de elección
Como decíamos, en el otro extremo, se encuentra el agua. Hay que tener en cuenta cada caso, para personalizar la necesidad hídrica, en función de si existe un problema renal, pero de lo que no hay duda es de que este líquido elemento es el más recomendable. “No hay una bebida perfecta, ni un tipo de agua mejor o peor. El agua es la bebida perfecta para nuestro cuerpo y nuestros riñones. En general, y sin entrar en muchos detalles, una ingesta alrededor de 1,5 de litros de agua al día es lo recomendable”, concluye el especialista en Nefrología.