San Lorenzo no ganó pero festejó como si lo hubiese hecho. Es que con el trabajado empate 0 a 0 ante Palmeiras en Brasil, alcanzó la clasificación en el segundo lugar a los octavos de final de la Copa Libertadores, uno de los objetivos de un semestre bastante adverso, que incluyó cambio de entrenador.
El equipo que ahora dirige Leandro Romagnoli sigue disputando la triple competencia. Con el pase a octavos y el próximo duelo por Copa Argentina ante Chacarita, la cuestión parece haberse torcido para San Lorenzo. Así lo define su propio entrenador, quien en conferencia de prensa expresó, con contundencia: "Estamos muy contentos".
Romagnoli analizó el desarrollo de ambos partidos, tanto el que rescató en Brasil este jueves como el que sacó Insua en su momento en el Nuevo Gasómetro, casualmente uno de los que se tuvo en cuenta para determinar su salida. “Los dos empates son buenos, en el partido de ida no me tocó estar en el banco, pero si en la platea, San Lorenzo se impuso todo el partido y terminó empatando en lo último, pero el equipo hizo un buen partido y tendría que haber ganado San Lorenzo. Hoy fue un partido diferente con San Lorenzo mejor parado. Jugamos con la importancia de lo que significa la copa para nosotros, ahora se viene el mata a mata y vamos con la ilusión de siempre. Tenemos un día de felicidad y después vamos a pensar en el partido del lunes que es importante para el torneo”.
Sobre los cambios que implementó durante el partido, que no llegaron hasta después del minuto 80, señaló: “ Yo creo que los cambios no son planificados, uno va viendo el partido y van eligiendo, tenia pensado varios cambios y vi que Cuello estaba cansado y amonestado, quería hacer un cambio ahí, pero estamos atacando por ahí y venía bien por eso demore. También hablé con Braida para adelantarlo, al final decidimos ponerlo al pocho que tiene experiencia, pero más que nada tarde porque lo sentía bien al equipo”.