Como sucedió en 2022, los campeones de la Copa América (Argentina) y de la Eurocopa (España) deberán disputar la denominada Finalissima el próximo año. Este cruce cuenta con varias ediciones y la última, que se jugó en Wembley, fue ganada por el conjunto de Lionel Scaloni quien goleó a Italia (3-0).
El duelo con los españoles genera mucha expectativa por algunos matices que tendrá esa final y, si bien no está nada confirmado, podría jugarse nuevamente en Europa entre la tercera y cuarta semana de mayo. Según el acuerdo firmado con la FIFA, de cada dos ediciones disputada en el viejo continente se realiza una en América, aunque esto se confirmará antes que finalice el 2024.
En caso de que se juegue nuevamente en el Viejo Continente, si o si la siguiente edición, en 2029, tendría lugar en suelo americano, en vísperas a lo que será el Mundial 2030 con sedes en España, Marruecos, Argentina, Paraguay y Uruguay (al bajarse Portugal de la organización del mismo).
En 1985 tuvo su juego inaugural que protagonizaron Uruguay y Francia y los europeos se consagraron en París con una victoria por 2-0, cuando en ese entonces se denominaba Copa Artemio Franchi.
La siguiente edición fue en 1993 en Mar del Plata cuando la Argentina derrotó a Dinamarca 5 a 4 en definición por penales, tras igualar el encuentro 1-1. Luego dejó de disputarse hasta el 2022 (Wembley) donde la Selección argentina, tras conquistar la Copa América de Brasil 2021, se midió ante Italia (ganador de la Eurocopa 2022) y lo goleó 3 a 0 en tierras inglesas.