En la negociación para que Rubén Botta recale en Talleres de Córdoba llegaron a Colón para afrontar el Torneo de la Primera Nacional dos jugadores que eran una gran promesa en dicho club, como lo son Ignacio Lago y Bruno Juncos.
Nacho Lago inmediatamente se ganó un lugar en la consideración de Iván Delfino, el cual lo justificó con grandes actuaciones y goles incluidos.
En tanto que Juncos estaba llamado a ser la gran joyita de la T y el que debía explotar en el Sabalero, pero sin embargo tuvo muy pocas chances y quedó marcado para mal por el penal que le atacaron ante Mitre de Santiago del Estero.
Lago, al igual que el resto de sus compañeros, atraviesa un pozo futbolístico del cual le está costando mucho salir. Sin embargo, Delfino siempre lo considera como titular cada vez que para a una formación para cada presentación en la categoría.
Desde La Plata se comenzó a hablar con insistencia que Nacho sería uno de los apuntados por Eduardo Domínguez, y que incluso Estudiantes preguntó condiciones a Talleres, club dueño de su pase.
En Colón reina la tranquilidad en este sentido, ya que Lago tiene contrato hasta el 31 de diciembre, momento donde puede quedarse con su pase a través de la ejecución de la cláusula de compra, y la T no tendría opción de repesca.
De esta manera, más allá de los grandes rumores y salvo que ocurra algo en el medio que pueda hacer cambiar la situación, uno de los jugadores más importantes de Colón en lo que va del campeonato se quedaría hasta terminar el Torneo de la Primera Nacional, como mínimo.