Ya reiniciado el torneo de Primera División, este domingo se jugará una nueva edición del clásico platense. Desde las 15.00 en el Estadio UNO, se enfrentarán Estudiantes de La Plata y Gimnasia y Esgrima por la jornada 8 de la Liga Profesional.
Es sabido que este tipo de partidos suele ser jugado a cara de perro por los propios protagonistas, incluso excediendo los límites. Es muy recordada la batalla campal que se desató en un amistoso en Mar del Plata en 2016. Sin llegar a ese extremo, en el último encuentro entre ambos se dio un fuerte encontronazo entre Leonardo Morales y Santiago Ascacibar, que terminó con el defensor del Lobo agarrando del cuello al volante del Pincha.
Lejos de haberse tratado de un momento de calentura que quedó en la cancha, los mismos futbolistas volvieron a protagonizar un escandaloso episodio este viernes, cuando se presentaron a brindar la conferencia de prensa oficial por la previa del partido. La rueda comenzó con demora y los periodistas presentes en el Hotel Land Plaza de La Plata, donde se desarrolló el evento, señalaron que se debió a un nuevo cruce entre los jugadores.
Al parecer, Ascacibar llegó unos minutos más tarde de lo previsto y cuando fue a saludar a Morales, este no quiso estrecharle la mano. El mediocampista quedó sorprendido, sin saber si se trataba o no de una broma, pero el lateral no modificó su postura. Antes de que la situación escalara, las autoridades decidieron dar inicio a la conferencia, en la que se mantuvo un clima tenso hasta su finalización, unos 11 minutos después.
Los futbolistas tampoco se dieron la mano ni se saludaron de ninguna forma al finalizar la conferencia. Ya con las cámaras apagadas, los allí presentes indicaron que se invitaron a pelear y se marcharon solos hacia el ascensor, por lo que los allegados a ambos se apresuraron en acompañarlos para que no quedaran solos y llegaron justo a tiempo de que se cierre la puerta. Hasta tuvo que intervenir un empleado de seguridad del hotel para que los jugadores no fueran solos a la cochera.