Gustavo Alfaro ya no dirige en el país pero se mudará muy cerca de Argentina. Es que tendrá la difícil tarea de levantar a Paraguay y clasificarla al próximo Mundial 2026. Este viernes, fue presentado como nuevo técnico albirrojo y en conferencia profundizó sobre varios temas. Desde los objetivos hasta su difícil salida de Costa Rica.
“Muchas gracias, en nombre del cuerpo técnico, a toda la federación paraguaya por haber pensado en nosotros. No fue una decisión sencilla, teníamos en nuestro contrato una cláusula de salida, pero realizarlas no son fáciles. Por lo general, se ejecutan para sacar entrenadores”, indicó Lechuga, que hasta hace poco más de un mes dirigía a los Ticos y encabezaba un proyecto a largo plazo.
ntes de ponerse el chip de Paraguay, hizo un balance sobre su fugaz paso por el combinado centroamericano: “Veníamos haciendo un muy buen trabajo en Costa Rica, donde nos tocó llegar en una situación de dinámica negativa, que se revirtió y se hizo un recambio generacional muy grande”.
A la hora de explicar las razones por las cuales aceptó la propuesta de la APF, el reemplazante de Daniel Garnero fue claro: “Cada país está atravesado por sus rivalidades. Paraguay es un país muy pasional y futbolero, pero la selección nacional gestiona, aglutina y, en definitiva, encolumna a todos detrás de un objetivo. Cuando uno sabe que recibe este mandato, no solo recibe el privilegio que da estar al frente de este tipo de desafíos sino que maneja las pasiones de un pueblo entero. En ese sentido, la responsabilidad es muy grande”.
Y aseguró que hay un gran potencial en tierras guaraníes: “Estamos convencidos de lo que tiene Paraguay, que más allá de la coyuntura y que los resultados no son lo que se esperan, es volver a jugar la Eliminatoria más difícil del planeta. Es muy complejo imponerse porque hay muchos equipos en un nivel de paridad muy grande. Eso me motivó mucho para tomar ese desafío por lo que hay detrás. Entendemos que las potencialidades de Paraguay son muy buenas”.
Algo que dejó en claro el rafaelino es que todos tienen las puertas abiertas de esta selección. “La selección es una invitación no una obligación, no hay nada más trascedente que defender los colores de una selección nacional. Quiero que los jugadores sean hinchas de la selección. Que vengan a defender el prestigio del pasado”, aseveró.
Por la misma línea, agregó: “Me gustaría que cueste ponerse la camiseta de la selección. Que el jugador venga no solo por jugar bien 10 partidos. No comprarme un veranito. Que quieran venir a la selección pero que cueste. Quiero que la competencia sea sana”.
Si bien por el momento la Albirroja está séptima en las Eliminatorias con siete puntos, en zona de Repechaje pero muy cerca de Brasil, el último que se estaría clasificando a la Copa del Mundo, Alfaro se mostró confiado con sacar la situación adelante e ir en busca del pasaje a Estados Unidos, México y Canadá: "Los jugadores deben estar convencidos, Paraguay puede jugarle de igual a igual a cualquiera. Hay que sacar puntos contra todos. El hecho de no sentirse inferior ante nadie, es lo que hace falta a Paraguay".
La última vez que esta selección dijo presente en un Mundial fue en Sudáfrica 2010, con otro argentino de entrenador como lo es Gerardo Martino. Desde aquel entonces, se perdió Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022. "No quisiera que Paraguay vea el próximo Mundial por televisión. Esto es un sueño que nos tiene que comprometer y movilizar. Sabemos que queda poco tiempo y tenemos muchas cosas por hacer”, cerró.
Cabe señalar que Paraguay visitará el viernes 6 de septiembre a Uruguay en Montevideo por las Eliminatorias y, cuatro días después recibirá a Brasil en Asunción.