Si bien en Colón la mira está puesta en el partido ante Nueva Chicago, todavía hay cosas que se analizan del agónico y tranquilizador triunfo ante Gimnasia de Mendoza en el Brigadier López 1-0. No por la forma sino por lo emotivo, ya que futbolísticamente se vio muy poco.
Fue más que nada garra y empuje. El gol de Genaro Rossi incluso se prácticamente de la misma manera en que se dio el partido: de atropellada y desviándose en el camino para que el arquero no pudiera hacer nada. Después, el desahogo de todos por el momento de suma tensión que se estaba viviendo.
Pero pocos repararon en cómo fue la factura del gol. Sobre todo en cómo comenzó. Una acción colectiva de 18 toques hasta que la pelota entra al arco. Quizás se ensucia un poco en el final, pero se armó con paciencia en una obra para resaltar.
¿Cuántos pases hubo en el gol de Colón? ❤️🖤 https://t.co/Kz0lI6OK5C pic.twitter.com/LCxqtgQyps
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Quizás el contexto lo ocultó, pero terminó siendo una conquista elaborada y que pareciera de un equipo que viene de gran manera, pero se dio cuando las papas quemaban para destrabar un partido complicada y que sirvió para tomar confianza.