El lunes que viene Colón tendrá otra prueba de fuego cuando se mida en Mataderos, desde las 16.10, con arbitraje de Pablo Dóvalo y transmisión de LT10 AM 1020 y FM "X" 103.5, ante Nueva Chicago por la fecha 29 de la zona B de la Primera Nacional.
Otra vez tendrá la chance de jugar con todos los resultados puestos, pero más que nada, estará por delante la premisa de mostrar personalidad de nuevo ante un rival directo, tal como lo hizo contra Gimnasia de Mendoza, y de visitante, su gran falencia hasta acá.
Tranquilamente se podría decir que el Sabalero tiene esta campaña por lo que fue y no por lo que es ahora. Por su cosecha de la primera rueda, donde fue arrollador. El rendimiento mermó en la segunda parte del torneo, más que nada cuando salió del Brigadier López, su gran fortaleza.
Lleva siete sin ganar en la ruta, con cinco derrotas –tres en fila– y dos empates, por lo que es el momento propicio para sacarse la mufa y romper el molde de una vez por todas. Algo que se le viene reclamando hace rato. Por eso la importancia de liberarse de esa aura de malaria cada vez que va de visitante y volver a calzarse el rótulo de candidato a quedarse con el primer lugar. Todavía está a tiempo.