Alberto Fernández aportó una nueva testigo a la causa por las denuncias de violencia de género de su ex mujer Fabiola Yáñez. Se trata de una ex niñera de Francisco, el hijo que tienen en común.
En su testimonio, aseveró que no vio agresiones físicas en la pareja y señaló de que la ex primera dama "se sometía a tratamientos estéticos con agujas", en relación a los moretones que exhibió en su rostro.
A través de su abogada Silvina Carreira, el ex jefe de estado aportó una nueva declaración, denominada "Testigo G". Se trata de un relato realizado ante un escribano, que la defensa pretende que se repita en tribunales ante el fiscal Ramiro González y bajo juramento de decir la verdad.
De igual manera que lo hizo días atrás la "Testigo A", una empleada doméstica que trabajó en la quinta de Olivos durante los últimos cuatro años, la cuidadora del hijo de Fernández y Yáñez, habló sobre cómo era el trato entre ellos y sostuvo que para ella la relación "era normal, con alguna discusión y nada más".
Según la documentación que presentó la defensa, se le preguntó a la testigo si observó alguna agresión física y ella contestó que no, de acuerdo a lo que publicó La Nación.
Sobre golpes o hematomas en Yáñez dijo: "Hematomas de sangre si, porque en algunas oportunidades le hacían el tratamiento de plasma rico en plaquetas". Contó que ella presenció en varias oportunidades que iba una mujer, cuyo nombre no recuerda, a realizarle el tratamiento estético.
"Le hacía el tratamiento mencionado, masajes, drenaje linfático, entre otros. Le he visto un machucón de extracción de sangre en el brazo", mencionó y agregó que notó en la cara de la ex primera dama "los pinchazos del tratamiento".
Según su testimonio, "los moretones aparecían al día siguiente el tratamiento". Y sostuvo que "lo recuerda porque charlamos del tema y a mi me dan impresión las agujas".