Finalmente se dio lo que se presagiaba: Unión no sumó incorporaciones. Este viernes por la noche cerró el libro de pases en la Liga Profesional después de cuatro meses y el Tate no se potenció. Se notó que no hubo acuerdo al momento de buscar los jugadores entre el cuerpo técnico y la dirigencia y deparó en esta situación.
Cristian González reveló que los nombres que pidió estaban en el exterior, pero la inhibición se levantó el día anterior a que venciera el plazo y ya era tarde. Después, llegó el alivio con la confirmación que el mercado se extendía hasta el 6 de septiembre, pero ni así. Por lo que pudo saber Diez en Deportes, para Kily siempre fue "Franco Fragapane o nada".
Una erogación cercana a los 2.000.000 de dólares que el presidente Luis Spahn no quería hacer, ya que se perdía incluso más de lo que dejó la venta de Mauro Luna Diale por un jugador de 31 años que no tiene tanto rodaje en Minnesota United de la MLS. Igual se hicieron las gestiones, pero la demora en acordar con Gustavo Munúa lo impidió.
Un poco por impericia y otra por contexto desfavorable. Los hinchas se molestan al ver que en cuatro meses no hubo un jugador que al menos pudieran cerrar o que convenciera. "De lo que nos ofrecen, no hay nada que veo que sea mejor a lo que tenemos. Para eso pongo a los pibes de club. Muero con los juveniles", dijo el técnico enérgicamente.
Apenas está la apuesta por el extremo José Vanetta y la prueba del zaguero Alexis Schmidt. Nada más. Ya se buscaban piezas antes de perder incluso a Federico Vera y Mauro Luna Diale, pero no se los reemplazó y ahora será batallar con menos que antes. Será cuestión de ver si alcanzará con el "hambre de gloria" que tiró Kily para seguir viendo un Unión protagonista.