Este jueves se dictó la prisión preventiva para 7 personas acusados de integrar una banda que realizó estafas con la compra y venta de terrenos a mas de 50 personas y de la que se estima que se robaron cerca de un millón de dólares a todos los estafados.
Emanuel, es una de las personas que fue víctima de esta banda de estafadores y comentó por LT10 que lo que más los afectó es el hecho de no poder cumplir el sueño de la casa propia y detalla que “nosotros en el 2019 con mi esposa decidimos comprar terrenos para construir nuestra casa propia y conocimos a esta gente por las redes sociales”.
Luego de ese primer contacto, Emanuel detalla que “hicimos la reunión en la inmobiliaria” en donde se reunieron con dos de los imputados que son hermanos que uno ejercía como abogado y el otro como corredor inmobiliario “y ahí nos ofrecieron un terreno. Nos mostraron planos de los terrenos que se vendían” ahí realizaron una entrega del 70% del valor y financiaron el resto durante un año con la promesa de que cuando se termine con la totalidad iban a poder escriturar.
Emanuel reconoce que un principio dudaron pero que les aseguraron que el boleto de compra venta iba a estar certificado por un escribano público por lo que accedieron a hacer la transacción y que podían financiar con cuotas sin interés lo que les faltaba para el total del terreno que les ofrecían.
Por otro lado, Emanuel y su mujer contrataron una empresa constructora quien les pidió comenzar a construir para que no quede desfasada la contratación con la inflación y cuando se contactaron con la inmobiliaria que les dijeron que estaba demorado los papeles “siempre tenían alguna excusa”.
Todo esto llevó a que la familia de Emanuel perdieran lo que a valor de hoy serían unos 40 mil dólares y que los llevó a contactarse con el doctor Ricardo Veglia que es una de los abogados que representa a parte de los damnificados y se enteraron que era una estafa.
“La decepción fue muy grande. Porque nosotros hacía poquito nos habíamos casado y con mi esposa dijimos vamos a construir algo para que nuestros hijo el día de mañana tengan algo y hoy tenemos una hija de un año y medio y la casa propia no la tengo” expresa Emanuel.
En ningún momento pensaron que se trataba de una estafa porque tenían un lugar físico que parecía ser una oficina inmobiliaria y los documentos adulterados llevaron a que mucha gente sea víctima que incluso en algunos casos son profesionales de la justicia.