El viernes pasado se vivieron calientes en Unión en torno a las incorporaciones. Se conoció un acuerdo de palabra para comprar el 50% del pase del extremo uruguayo Alexander Machado, de última temporada en Miramar Misiones. Una opción interesante por presente y edad (22 años), por lo que la dirigencia estaba dispuesta a realizar una inversión.
Extraoficialmente trascendió que era a cambio de 400.00 dólares, en tiempos donde es complicado hacer erogaciones de este tipo en Argentina. Sin embargo, Julio César Canteros adelantó que la transferencia estaba caída y que, tras cartón, el jugador había ya arreglado con Peñarol.
¿Qué pasó? El representante del zurdo, Edgardo Lasalvia, reconoció que la prioridad se la dieron al Carbonero, pero se toparon con que solo proponían un préstamo bajo y por eso, cuando asomó esto del Tate, lo tomaron con suma confianza. Sobre todo, porque era mucho más en lo económico.
Pero lo concreto es que se habría usado a Unión como medida para motivar el esfuerzo de Peñarol, a donde el jugador quería. Fue así como llegó el llamado esperado y uno de los grandes de Uruguay adquiere el 25% de la ficha. En pocas palabras, plantaron y usaron a Unión para conseguir lo que querían.
¡Bienvenido, 𝑨𝒍𝒆𝒙𝒂𝒏𝒅𝒆𝒓!
— PEÑAROL (@OficialCAP) January 25, 2025
El delantero firmó contrato con el Club Atlético Peñarol por los próximos tres años. pic.twitter.com/hegxA1UCbO
Lo bueno del caso para el elenco santafesino es que todo fue de palabra y no había otra cosa establecida. Nunca mejor enunciado la frase: hasta que no esté la firma, nada puede darse por hecho.