Internacionales - montenegro

Viernes 15 de Enero de 2016 - 15:33 hs

El campo de concentración que se convertirá en un hotel de lujo

Ocurrirá en Mamula, una pequeña isla pertenciente a ese país europeo.

Actualizado: Lunes 14 de Marzo de 2016 - 06:06 hs

Foto: mamulaisland.com

En el Mar Adriático, en la entrada de las Bocas de Kotor se encuentra Lastavika, una pequeña isla popularmente conocida como Mamula, de tan solo 200 metros de diámetro perteneciente a Montenegro. Tiene un pasado militar, uno siniestro y ahora, después de más de 70 años, una constructora quiere que tenga un futuro turístico.

A apenas seis kilómetros de la costa montenegrina, ese pedazo de tierra es conocida bajo su nombre informal por el general austro-húngaro Lazar Mamula, quien a mediados del siglo XIX ordenó la construcción de un fuerte que protegiera esa entrada clave al imperio. Pero también fue utilizado por el dictador Benito Mussolini como campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. El ex fuerte, convertido en prisión, se hizo famoso al poco tiempo por las crueldades y torturas a las que eran sometidas los prisioneros allí dentro.

Esta semana -pese a las protestas- el Parlamento de Montenegro dio el visto bueno para que la constructora Orascom lleve adelante allí su proyecto para convertir el fuerte en un resort de superlujo, según consignó la revista Forbes. "Crearemos un museo con el mejor restaurante y el mejor hotel del Mediterráneo", señaló el presidente de la compañía Samih Saviris.

La polémica surgió a raíz de la intención de la empresa de transformar en parte el lugar convirtiéndolo en un lugar de relax y diversión, en lugar de mantener su tenebrosa historia guardada entre sus sólidos muros. Para contrarrestar las quejas, Orascom prometió destinar un lugar a la memoria de los cientos de prisioneros que allí murieron torturados.

Actualmente la isla es visitada por decenas de turistas cada día, como parte de un recorrido cultural obligado de las costas montenegrinas. Cada uno de ellos recorre la fortificación y conoce las celdas que aún se mantienen intactas. El lugar es patrimonio cultural de Montenegro y sólo el Parlamento podía permitir que fuera destinado a otro tipo de actividad.

Fuente: Infobae