Al menos 45 muertos y más de 110 heridos como saldo de dos explosiones al sur de la capital sur, Damasco.
Los estallidos se registraron cerca de un santuario chiita, ubicado en un suburbio llamado Al Sayyid Zeinab.
Esta localidad está a unos 17 kilómetros al sur de Damasco. Está protegida por el grupo chií libanés Hezbolá, cuyos líderes han repetido en varias ocasiones que velan por las áreas y santuarios chiíes, contra los ataques de los insurgentes suníes en Siria.
Allí se encuentra la mezquita chií del mismo nombre, lugar de peregrinación de los fieles de esta rama del islam y que en el pasado ya ha sido objeto de otros ataques.
Según datos de la ONU, en casi cinco años de guerra han muerto en Siria 260 mil personas y más de doce millones de sirios, entre ellos 5,5 millones de niños, necesitan asistencia humanitaria inmediata, reseña EFE.
Hasta ahora, ningún grupo radical ha asumido la autoría del ataque.
Siria es escenario de un conflicto armado financiado por potencias occidentales que, a través de grupos terroristas y mercenarios, intentan derrocar al presidente de esa nación, Bashar Al Assad.
En diciembre de 2015, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó unánimemente la resolución 2.254 para constituir una hoja de ruta que facilite el fin del conflicto armado.
La resolución propone un alto el fuego nacional, la elaboración de una nueva constitución y la celebración de elecciones presidenciales dentro de 18 meses.