Los investigadores controlaron cuatro páginas de Facebook que sólo tenían pública la fotografía de perfil. Cada imagen se correspondía con un chico distinto, y cada uno de ellos mostraba una postura diferente, acompañados de paisajes y vestimentas diversas.
Para comprobar si la imagen era determinante para que los reclutadores se interesaran por los candidatos, se enviaron CV falsos sin foto a ofertas de empleo reales. Con solo una búsqueda en Internet, los empleadores encontraron los perfiles cerrados, con apenas la fotografía.
"El candidato con la imagen de perfil en Facebook más favorable recibió aproximadamente el 21 por ciento de las respuestas más positivas a su candidatura en comparación con el candidato con la fotografía de perfil menos favorable", se puede leer en el extracto del estudio.
Esto se tradujo en que "las oportunidades de ser invitado inmediatamente a una entrevista de trabajo aumentaban casi un 40 por ciento", apuntaron los investigadores.
Pero los reclutadores no revisan las redes sociales de todos los candidatos por igual: los perfiles más susceptibles de ser curioseados corresponden a aquellos candidatos con niveles educativos más altos.
“Al contrario de lo que se espera", dice el estudio, "los empleadores no buscan con más frecuencia en Facebook para ocupaciones con un intenso contacto con el cliente",
El estudio no se quedó ahí y los investigadores enviaron otra tanda de CV, esta vez con las imágenes de los perfiles adjuntos, y el impacto en el reclutador fue similar.
Una posible explicación a este hecho es que, como se ha aventurado en el en el estudio, "los reclutadores ven los perfiles de Facebook como una señal honesta, dado que no todos los candidatos están prevenidos de que los reclutadores usan esta red social para monitorizar a los candidatos".