Se confirmó la predicción de Albert Einstein: fueron detectadas las ondas gravitacionales y junto a ella se abre una nueva ventana a la observación del Universo.
"Sí. Lo logramos. Hemos construido un nuevo tipo de telescopio y conseguimos abrir un campo totalmente nuevo", afirmó el padre fundador del sistema LIGO, el profesor Rainer Weiss, del Instituto Tecnológico de Massachusetts. Por primera vez se han podido observar directamente agujeros negros, destacó la profesora Alessandra Buonanno, directora de Física Gravitacional en el Instituto Max Planck de Potsdam, Alemania.
Luego, quien tomó la palabra fue la argentina Gabriela González, una de las líderes del equipo científico que consiguió este logro. González, nacida en Córdoba, contó que en septiembre del año pasado vieron el indicio que necesitaban para confirmar la teoría.
Las ondas gravitacionales se crean cuando las masas se aceleran -por ejemplo, cuando las estrellas explotan al final de su vida- y comprimen y estiran el espacio-tiempo de forma similar a las ondas que provoca una piedra lanzada al agua.
Son una de las predicciones más espectaculares del físico alemán.
Según la teoría, todo cuerpo acelerado emite este tipo de ondas, que son más intensas cuánta más masa tenga el cuerpo. Pero por lo general las ondas gravitacionales son tan débiles que Einstein no creía que pudiesen medirse. Aun así, los físicos intentan desde hace 50 años encontrar una prueba directa de su existencia; hasta ahora todos los hallazgos que se reportaron resultaron ser inconsistentes.
En 1974 los astrónomos estadounidenses Russell Alan Hulse y Joseph Taylor descubrieron un sistema binario compuesto por dos estrellas de neutrones que orbitan una muy cerca de la otra. Su período de revolución se reduce lentamente, lo que se explica con la pérdida de energía a través de las ondas gravitacionales. Ambos investigadores recibieron el Premio Nobel de Física en 1993 por esta demostración indirecta.
En enero de este año, un físico estadounidense difundió el rumor de que uno de los instrumentos más sensibles del mundo podría haber demostrado la existencia de las ondas gravitacionales.
Lawrence Krauss, de la Universidad Estatal de Arizona, habló en septiembre en Twitter de "rumores sobre una comprobación (de la existencia) de las ondas gravitacionales en el detector LIGO", el Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales.
En enero, Krauss añadió: "Mi rumor sobre LIGO fue confirmado por fuentes independientes. íSigan atentos! íPosiblemente se han descubierto ondas gravitacionales! Emocionante". Krauss no forma parte del proyecto LIGO ni habló directamente con ninguno de sus 900 investigadores, según confesó a la revista "Science".
Pero los investigadores de LIGO no son los únicos que buscan pruebas de la existencia de ondas gravitacionales. En diciembre la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzó un proyecto a gran escala para investigar las ondas gravitacionales en el espacio.