El presidente Mauricio Macri arribó cerca del mediodía a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. En su discurso, dijo que “el eje de la Argentina que soñamos pasa por la educación”, y que esta última es “la revolución más importante” que se debe encarar desde el Estado.
El mandatario sostuvo que se debe reconocer “un frágil punto de partida”, y enumeró datos en ese sentido: “sólo uno de cada diez chicos terminan siendo universitarios y uno de cada cien lo logran en el caso de los hogares más humildes”; “la mitad de los chicos en Argentina hoy termina el colegio y de los que terminan sólo la mitad comprende textos”, dijo.
No obstante, aseguró que ya comenzó a forjarse la “revolución educativa” hace pocas semanas, cuando todos los ministros de Educación del país se reunieron con Esteban Bullrich en Purmamarca.
“La agenda pedagógica tiene que enfocar a la innovación, y recoger las plataformas digitales y las nuevas tecnologías”, instó. Asimismo, bregó por las jornadas de doble escolaridad y los jardines de infantes desde los tres años. “Eso aumenta en un 50% las posibilidades de que terminen el colegio. Son 638 mil niños que tienen esa necesidad”, afirmó. Además, bregó por la creación de un instituto de evaluación de la calidad y equidad educativa. “La solución no es negar los problemas. Si no evaluamos no sabemos dónde estamos parados”, subrayó.
Finalmente, Macri exhortó a “recuperar el rol del docente” y a hacer de la Universidad “un puente” entre el conocimiento y la empresa, el conocimiento y el trabajo y el conocimiento y la investigación. “La investigación debe tener aplicación y eso significa empleo. Pobreza cero no es más planes, significa generar trabajo para todos los argentinos. Y ahí es donde necesitamos que ese conocimiento se potencie, se desarrolle y se aplique”, señaló.