Quedó inaugurado el Laboratorio de Espectrometría de Masas, ubicado en la planta baja de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB).
El equipamiento de alta complejidad es único en la región y uno de sólo dos que hay en el país. Fue adquirido con fondos provinciales, a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, fondos que a su vez forman parte del Programa Provincial de Apoyo a la Investigación Científica y Transferencia de Tecnología al sistema socio-productivo.
El acto, estuvo encabezado por el rector de la UNL, Miguel Irigoyen, quien destacó que "se está inaugurando algo inédito y hoy podemos contar con un laboratorio de primer nivel gracias a las políticas públicas".
Además, Irigoyen afirmó que para la UNL es una gran responsabilidad inaugurar este laboratorio, ya que la institución debe combinar su sentido de pertenencia regional con la pertinencia de su labor. “Pensamos permanentemente en hacer la ciencia que se necesita para las necesidades de la región, en cómo orientar la formación de académicos, científicos y profesionales. Pensamos en cómo contribuir al desarrollo orientado hacia el bien común”.
Por último, remarcó que: “detrás de cada desarrollo, de cada logro, de cada graduado, de cada obra, de cada publicación, hay un equipo de gente que trabaja denodadamente sumando esfuerzos, lo cual habla de la voluntad inquebrantable de esta Universidad para trabajar por el desarrollo de la región”.
Por su parte, el gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz, consideró que "es importante tener una política de Ciencia y Técnica, al desarrollo científico o lo hacen las grandes empresas o lo hace el Estado. Y nosotros apostamos al Estado y a la Universidad pública para potenciar las capacidades".
El decano de FBCB y director del proyecto, Javier Lottersberguer, dijo por LT10 que el espectrómetro de masas (tal es su nombre) “puede detectar e identificar una enorme cantidad de moléculas, fundamentalmente micromoléculas”, “ya sean de origen sintético o natural”, esto es, desde fármacos hasta biocombustibles.
Así, tiene posibilidades de aplicación “muy interesantes” en salud pública, tales como anticipar infecciones intrahospitalarias, pero también sirve para el ámbito privado, ya que puede ser usado en industrias de alimentos y medicamentos.
Finalmente, Lottersberguer subrayó que “la fortaleza de este proyecto es que tenemos en la Universidad y con los institutos de doble dependencia una cantidad de gente formada para poder utilizar esta tecnología y aprovecharla al máximo”.
Detalles
El nuevo laboratorio está equipado con un sistema integrado de cromatografía líquida bidimensional con generador de spots, acoplado a un espectrómetro de masas, con una fuente de ionización MALDI y detector TOF, y acondicionado según todas las normas de calidad y seguridad.
Esta nueva tecnología permitirá profundizar estudios actuales e incursionar en nuevas líneas de investigación en áreas como bromatología, nutrición, microbiología de alimentos e industrial, biofármacos, biopolímeros, medicina humana y veterinaria.