La relación entre los padres y los maestros a veces no es la mejor. Eso quedó en evidencia en una escuela primaria de la ciudad de Salta donde las autoridades decidieron responder un pedido de los padres con un llamativo cartel en el patio del establecimiento escolar.
El cartel fue pegado en un pizarrón de notificaciones de la escuela primaria del barrio salteño Limache. Con un "queridos papitos" arranca la nota en la que las maestras anticipan a los padres que no les darán más tareas para la casa a sus hijos, a cambio de que cumplan una condición: ser responsables.
Lo que aparentemente motivó el accionar de los educadores fueron las quejas de los papás que renegaron al tener que "ayudar" a sus pequeños a aprender las materias, en el hogar.