El jueves pasado, una maestra de la escuela Nº 1.258 fue amenazada con un arma de fuego y despojada de sus pertenencias mientras daba su clase de Plástica a alumnos de 2º grado, luego de que un sujeto apareciera de repente en el aula.
A partir de entonces, la comunidad de la Simón de Bolívar se ha dedicado a trabajar en las secuelas que el episodio dejó, fundamentalmente a nivel interno.
“Intentamos ir accionando de manera conjunta diferentes acciones de socialización y reflexión”, contó la directora Silvia Sánchez. El objetivo principal, explicó, es “ir fortaleciendo a los niños afectados”, ya sea directa o indirectamente, y también a los padres.
En ese contexto, surgió de los propios padres la idea de hacer un abrazo simbólico al establecimiento, que será esta tarde a las 16:30. La intención es mostrar el trabajo efectuado en estos días. También, sortear cierta estigmatización, según sugiere Sánchez.
La autoridad de la escuela se refirió a un cartel elaborado por los alumnos de 2º grado que la conmovió. El mismo reza: “A partir de lo que pasó no nos sentimos seguros en la escuela. Tenemos miedo. Nos cuida la señorita” (ver en galería de imágenes); y a su entender demuestra que “ellos todavía confían en la docente, confían en la persona que todos los días les abre el aula y les construye a ellos esta mirada”.
“Eso es lo que tenemos que fortalecer y construir. Y sobre todo abrazar a esta maestra”, indicó conmovida.
“Hemos trabajado desde el amor. Y este es el mejor mensaje para la comunidad, saber que hoy estamos dolidos, quebrados, fragmentados, pero que este abrazo nos fortalece”, finalizó.