Parte de la culpa de que estos resultados hayan sido tan sorprendentes la tiene el éxito de sus series propias, ya que Netflix ha destacado en su informe el éxito de títulos como Stranger Things. Además, la empresa de streaming está saliendo victoriosa en la guerra contra las VPN para favorecer sus acuerdos de exclusivas regionales.
El contenido propio tira del carro
Los beneficios de Netflix se disparan, y este último trimestre ha conseguido alcanzar los 51,5 millones de dólares, que superan con creces los 40,8 millones obtenidos en el mismo periodo de tiempo del año pasado. En cuanto a la primera mitad del año, entre enero y septiembre ha alcanzado unos beneficios netos de 119,9 millones de dólares frente a los 79,5 millones de la primera mitad del 2015.
Sus ingresos han aumentado en un 36% con respecto a las mismas fechas del 2015, y en este tercer trimestre la empresa superó por primera vez los 2.000 millones trimestrales al conseguir un total de 2.290 millones. También han conseguido superar los 4.956 millones del la primera mitad del 2015 con unos ingresos de 6.353 millones de dólares entre enero y septiembre de este año.
En cuanto a los suscriptores, han superado en un 50% las expectativas del tercer cuarto consiguiendo 3,20 millones de nuevos abonados, de los cuales 370.000 han sido en Estados Unidos, y alcanzando un total de 87 millones de suscriptores. Esto confirma la solidez de Netflix al no depender sólo de los usuarios de su país de origen, ya que el 40% de sus ingresos de este último trimestre han venido de su mercado internacional.
La empresa ha achacado parte de este crecimiento al éxito de sus producciones propias, asegurando que series como Stranger Things, Narcos y Marvel’s Luke Cage han impulsado el aumento de sus suscriptores. No es de extrañar, ya que por ejemplo Stranger Things ha sido sin duda una de las series del verano.
Con estos números en la mano es lógico que Netflix siga apostando por el contenido propio, con series tan esperadas como la nueva temporada de Black Mirror presentándose esta semana o Iron Fist dentro de unos meses. Además, la inminente llegada de un modo offline podría impulsar aún más la apuesta de los usuarios por este contenido al no depender de las tarifas de datos para poder ver el contenido durante sus viajes.
Y todo en medio de una guerra contra las VPNs
Todo este crecimiento Netflix lo está consiguiendo a pesar de particular guerra contra las redes VPN. La decisión la tomaron en enero, y aunque en un principio muchos usuarios se quejaron anunciando que cancelarían sus cuentas, con el tiempo la situación se está normalizando y cada vez son menos los que siguen pidiendo poder utilizar VPNs.
La mayoría de servicios que ofrecían VPNs compatibles con Netflix han acabado tirando la toalla. De esta manera, Netflix consigue hacer honor a sus acuerdos de exclusivas regionales impidiendo que se pueda acceder a su catálogo de contenidos de otros países. Que el resto de empresas de contenidos estén contentos con ellos puede ser importante para futuros tratos.
En cualquier caso, todo todo este debate puede quedar obsoleto pocos años. Después de todo, no podemos olvidar que los planes de futuro de la empresa de streaming pasan por ofrecer un catálogo unificado para todo el mundo. De momento este futuro parece aún lejano, pero según vayan creciendo su presencia en otros países para evitar tener que licenciar sus series a otras plataformas irán acercándose a su objetivo.