Se dice y se repite que la oferta de series nunca fue tan nutrida, tan diversa ni de tan alta calidad. También se dice que los canales tradicionales deben buscar nuevas formas para mantener a su público y no perderlo frente al embate de nuevas formas de consumo que posibilitan los servicios de streaming. Entre esos dos estados de situación la industria televisiva busca novedades y genera tendencias. La más reciente involucra a la adaptación de films de renombre al formato de serie. Ante la necesidad de alimentar a la siempre hambrienta audiencia y al sistema de producción que no se detiene, los productores decidieron salir a buscar ideas ya probadas para llevarlas a la pantalla chica. La prueba piloto fue la recientemente estrenada Arma mortal (Warner Channel) y el experimento salió tan bien que ahora van por más.
Los infiltrados. Uno de los proyectos más avanzados en el paso del cine a la TV es la adaptación de la película de Martin Scorsese que protagonizaron Matt Damon, Leonardo Di Caprio y Jack Nicholson. Basada a su vez en un film,Infernal Affairs, Los infiltrados contaba las historias cruzadas de los personajes de Damon y Di Caprio, un policía trabajando para la mafia y un mafioso que en realidad era policía. Todo en el marco de la ciudad de Boston. Para la serie que produce Amazon la acción se traslada a la ciudad Chicago y la lucha entre los diferentes grupos del crimen organizado que se disputan el territorio.
Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. Tal vez una de las más sorprendentes opciones para llevar a la TV, el film de Michel Gondry protagonizado por Kate Winslet y Jim Carrey es un clásico del cine independiente, y repleto de buenas ideas e imágenes evocativas. Habrá que esperar para ver-el proyecto está recién empezando- si su tono melancólico y sus secuencias surrealistas funcionarán en formato episódico. La premisa de extraer completamente de la memoria los recuerdos de un amor que no funcionó en principio aparenta prestarse cómodamente para el romance de la semana.
Desafío al tiempo. En 2000 se estrenó una pequeña película que imaginaba un escenario en el que un hijo (Jim Cavaziel) y su padre fallecido (Dennis Quaid) lograban conectarse a través de un sistema de radio aficionado. Ciencia ficción en función de un drama familiar repleto de emoción que ahora está de regreso en la pantalla chica-se estrenó hace algunos semanas-, con varios cambios. En la serie la detective Raimy Sullivan (Peyton List), siente la presión de ser una buena policía debido al legado de su padre, también detective y muerto hace una década por un caso que se le fue de las manos. La radio mágica los conectará para restablecer los lazos entre padre e hija y, tal vez, evitar la tragedia en el pasado mientras cambian el presente.
Enemigo público. Esta semana un nuevo proyecto de origen televisivo se sumó a la larga lista de series en desarrollo. Se trata de la película de 1998 protagonizada por Will Smith en la que un joven e ingenuo abogado quedaba atrapado en una intriga de espionaje cibernético del que sólo podía desenredarse gracias a la ayuda de un viejo agente retirado (Gene Hackman). Aunque Smith no tendrá nada que ver con la versión televisiva, el nuevo ciclo si mantiene a su productor, el prolífico Jerry Bruckheimer, y la premisa original. Aunque como ocurre en Desafío al tiempo, ahora el personaje central ya no será masculino sino femenino.
She's Gotta Have It. Decepcionado del cine y la política de los estudios, Spike Lee decidió que su próximo proyecto fuera televisivo. El director de Haz lo correcto se asoció con Netflix para realizar la adaptación de su primer largometraje (de 1986) filmado en blanco y negro que contaba la historia de Nola Darling, una mujer confrontada con las dificultades de manejar su vida romántica con tres amantes muy diferentes. La serie tendrá diez episodios y se estrenará en la plataforma de contenidos el año próximo.