Luego de no tener clases martes y miércoles (el lunes fue feriado), los alumnos del instituto en el que según la estimación del fiscal Fabricio Sidotilos abusos podrían llegar a 60, volvieron a tener clases.
Lo hicieron en medio de un fuerte operativo policial, para finalizar sin más sobresaltos el ciclo lectivo 2016, que cierra la semana que viene.
Durante el último fin de semana la institución quedó en el ojo de la tormenta por denuncias de abusos con acceso carnal dentro de la institución, por las que quedaron detenidos dos sacerdotes y tres empleados administrativos.
Esta mañana desde muy temprano móviles y efectivos de la Policía de Mendoza se dedicaron a organizar el ingreso de las personas autorizadas al colegio, dejando entrar sólo a padres, docentes, alumnos y miembros del Sindicato de Docentes Privados y de la DGE.
Tuvieron prohibido el ingreso miembros y empleados de la orden religiosa, ya sean administrativos o de mantenimiento; cabe destacar que uno de los imputados es un jardinero.
"Los docentes no están implicados. No tenemos ninguna denuncia, sí decimos que los docentes están dispuestos a ir a la Justicia, declarar, que se esclarezca este proceso y denuncia. Los docentes quieren que los chicos terminen su ciclo lectivo, quieren resguardarlos, que se esclarezca la verdad, y hasta ahora no hay ningún docente implicado", dijo a los medios la titular de SADOP, Ester Linco Lorca.