El jueves pasado, el móvil de LT10 advertía sobre un nuevo y preocupante hundimiento en Urquiza y Mariano Comas, y preveía que la situación empeoraría en los días subsiguientes.
En efecto, el pronóstico se cumplió por estas horas: el socavón dio paso a un enorme agujero de al menos 2 metros de diámetro e igual profundidad. Internamente, el cráter tiene un caño que atraviesa la calle y que está perdiendo agua.
Para más, el corralito está dispuesto bordeando el hundimiento, pero a su alrededor transitan los vehículos, en una calzada con evidente inestabilidad.