Durante la primera semana de test en Barcelona, la Fórmula 1 se vio sobrepasada en sus imposiciones a través de las redes sociales. Por medio de la Fórmula One Management se les había dado permiso tanto a pilotos como a equipos a compartir vídeos cortos durante la jornada de actividad.
Este anuncio encendió la luz de alerta a los aficionados y también a periodistas a realizar todo tipo de vídeos, e incluso algunos compartieron a través de Twitter y su plataforma de Periscope, retransmisiones en directo muy extensas que generaron la polémica.
Esta situación generó el malestar de la FOM, ya que esto era algo exclusivo que solo podían hacer escuderías y pilotos.
Por eso, los directivos que están a cargo de la comercialización de la categoría aclararon que, ni aficionados ni periodistas podrán difundir los vídeos de las pruebas de pretemporada. Esta nueva norma por parte de la FOM, será una medida difícil de cumplir ya que hoy en día con el uso de las nuevas tecnologías es muy complicado poder controlar que alguien del público grave o emita en directo las imágenes tomadas por su propio teléfono móvil, así que la polémica estará al pie del cañón para la segunda semana de test.
Además, es una incógnita saber cómo se manejará el tema de la TV. Algunos canales realizaron durante todas las jornadas de test, conexiones en directo desde diferentes curvas del trazado catalán, en donde se pudo ver el paso de las máquinas.