Una noche para el recuerdo fue la que se vivió anoche en La Fila 10. Para dar inicio a la nueva temporada del programa, invitamos a Chiqui González, la ministra de Innovación y Cultura de la provincia de Santa Fe. El programa fue memorable por varias razones.
En principio, la Chiqui se prestó al juego humano de las noches y los días, como escribió alguna vez Borges, y comenzó relatando la historia de su vida, desde que su papá estudiaba en la UNL y su mamá la paría a ella en Rosario, bajo el nombre de María de los Ángeles. Mientras el Puente Colgante era el ámbito que su padre siempre le contaba de Santa Fe, luego en Rosario su mamá la mandaba a buscarlo al bar donde jugaba al billar, cuando los chicos podían caminar por las calles ante la atenta mirada de los solidarios vecinos. Su infancia vivida con plenitud marcaría el futuro de una niña despierta, inteligente y vital, educada en un riguroso colegio de monjas y llena de ilusiones, lecturas y juegos.
La admiración que sentimos por esta mujer que tiene su nombre inscripto con letras de molde en la historia de la cultura de nuestra provincia y del país no fue impedimento para interrogarla acerca de su incesante actividad. Así hizo mención a las obras que se están realizando en la Casa de la Cultura, revalorizando el trabajo de artesanos, obreros e ingenieros, por citar sólo algunos de todos los que participan en la obra; la inauguración el 20 de este mes de la exposición sobre el mundo de Saer en la Fundación Osde de Capital Federal, en Suipacha casi Viamonte; al funcionamiento del Tríptico de la Imaginación; a los próximos cinco Aleros que se inaugurarán; a los Carnavales.... En fin, un panorama de potencialidades siempre vigentes y con su cabeza pergeñando los sueños de aquella niña que iba a buscar a su padre al billar del barrio rosarino. Chiqui, gracias.