El traspié de la Selección Argentina, dura por donde se lo mire, ante Croacia por 3-0 complicó todavía más la ilusión de seguir con chances en el Mundial de Rusia. Si bien es cierto que todavía quedan posibilidades matemáticas, la realidad indica que ahora habrá que depender de otros resultados, dejando en claro que, por sobre todas las cosas, hay que ganarle a Nigeria en la última fecha de este Grupo D.Si no es así, no hay cálculos que den.
Acá lo más preocupante no es solo que se perdió, sino también la forma. Fue un equipo apático, irresoluto y sin las ganas necesaria para afrontar un partido tan importante. Todos detalles que cumplen un papel preponderante y que ponen en tela de juicio el desenlace de esta historia.
Clasificó a esta cita con mucha angustia y por eso no sorprende que el rendimiento hasta ahora no haya cambiado. Para colmo, el mensaje de Jorge Sampaoli parece que nunca le llegó a los jugadores o bien no lo saben entender. Muchos dirían que podría estar a punto de chocar una Ferrari, pero si se tiene en cuenta que el proyecto viene mal armado, no es tan impensado este magro presente.
Hoy da la sensación es que todos son técnicos y dueños de la verdad, pero es evidente que dentro de la cancha no existe armonía. Están aquellos que tratan de ver las cosas desde otro punto y fue así como se filtró horas después de la derrota ante los balcánicos, un audio que Diego Simeone le envió a Mono Burgos, sobre cómo ve el futuro del elenco nacional. ¿Polémica en puerta?