Una imprudencia en el estadio donde se jugaba la final de la Liga Provincial sub 15 catamarqueña puso en peligro la vida de Marcelo Coronel, que tras rechazar una pelota, tropezó e impacto su cabeza contra un muro, que se encontraba desprotegido.
Tras convulsionar, fue retirado en ambulancia y llevado al hospital, del que fue rápidamente dado de alta. Enojada, su madre reclamó respecto al tratamiento recibido: "Fue dado de alta a los 30 minutos cuando jamás se la tendrían que haber dado".
Además, aseguró al portal MDZ que la pesadilla continuó horas más tarde. "Tuve que volver a llevarlo porque se sentía mal y quedó internado. Gracias a Dios y la Virgen salió todo bien y mi hijo está muy bien. Pero que alguien tome cartas en el asunto así no vuelve a ocurrir".