Culminó el pasado viernes la IV Reunión de Arte Contemporáneo, una propuesta que se vislumbró como un espacio recuperado de la mano de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y el Gobierno de la Ciudad de Santa Fe. Pasaron veinte años desde la última vez en que la Universidad fue testigo de cómo referentes de disciplinas artísticas se reunían para debatir el tema de la contemporaneidad de sus campos.
Así se consolidó una instancia ideal que llegó de la mano de una programación que incluyó clínicas, paneles, lecturas, charlas, conferencias y espectáculos para todo público junto a destacados referentes locales, nacionales e internacionales que se sumaron para pensar el arte expandido.
La propuesta del último día trajo dos grandes paneles que intentaron desafiar sus propias estructuras y títulos en pos de una reflexión profunda de los conceptos que los atravesaban. Por un lado, José Luis Roces (UNL) presentó el panel “Convergencias plásticas” que bien viró hacia un exhaustivo análisis y debate por lo que consideró como una necesidad de hacer ver las “divergencias artísticas” que reunían a los otros dos expositores de Cesar Nuñez y David Nahon.
Por otro lado, y en consonancia con el tenor insurgente de la Reunión, llegó el turno de la mesa presentada por Stella Scarciófolo bajo el título "¿Disciplinar lo indisciplinado? Gestión del Arte Contemporáneo”. Una instancia que tuvo la participación de Marcela Römer, Ysabel Tamayo, Analía Solomonoff, Isabel Molinas y la presencia virtual de Stella Arber que determinó y delineó con impronta meramente femenina los desafíos del educar en el arte en instituciones en las que se manifiestan las tensiones por las rupturas paradigmáticas del campo.
Más cerca del arte
Fue en 1957, 1985 y 1998 cuando gestiones reformistas de la Universidad decidieron abordar las temáticas del arte contemporáneo en espacios en los que aprendices, especialistas y referentes se reunieran, se escuchen y se muestren. Nombrada en reiteradas oportunidades como una “instancia recuperada”, la IV Reunión de Arte Contemporáneo arribó una vez más a diferentes espacios de la ciudad de Santa Fe para congregar e interpelar a los hacedores del arte sobre cuál es el vínculo de este con la cultura.
Los cinco días de programación quedaron marcados por la presencia de un público que optó por elegir las propuestas de sus campos de preferencia y que se sumó a un diálogo intenso con los referentes invitados. “De diferentes modos, se habilitó el debate que veló por la construcción colectiva de la multiplicidad de miradas en torno al rol de las artes contemporáneas”, indicó Stella Scarciófolo, Directora de Extensión Cultural de la UNL. Al respecto, agregó que la importancia de los espacios de formación propuestos durante la Reunión evidenció la necesidad de que el arte sea para todos.
Búsqueda de procesos, investigación, gestión y comprensión, y la existencia de un metalenguaje fueron algunos de los temas que marcaron la tendencia que definió a la programación de este encuentro con un impulso claro por pensar fuera del campo y de entender las creaciones artísticas en el seno de las universidades y su pertenencia a los espacios universitarios. “El arte contemporáneo tendría que proponer construir sujetos colectivos. Esta edición nos deja un territorio de libertad para compartir, pensar y actuar de distintos modos pero, sobre todo, nos deja un final abierto”, concluyó Scarciófolo.