Determinados tipos de alimentos contienen en su composición propiedades e ingredientes que crean adicción, ya que activan el centro de placer de nuestro cerebro y los mecanismos de recompensa, lo que conlleva el incremento de las ganas de seguir comiendo para sentirnos saciados.
Incluso si los consumimos con frecuencia, generan tolerancia. Es decir, necesitamos comer más cantidad para alcanzar la sensación de complacencia.
Dentro del extenso universo de los aperitivos, hay diferencias con respecto a su valor nutricional. ¿Cuáles son los que más enganchan? ¿Y los más saludables?
Los más adictivos
Pochoclo. Está intrínsecamente ligado al disfrute de una película en el sofá o en el cine. Su sabor suave y textura crujiente, la cual provoca un agradable estallido en el paladar, convierten este aperitivo en un placer muy apetecible. Sin embargo, los de bolsa tienen un gran aporte calórico, el cual se incrementa en las versiones dulces.
Además, poseen grasas, sal y azúcares en cantidad, los cuales activan el centro de recompensas de nuestro cerebro y, por lo tanto, generan adicción. Asimismo, las versiones con manteca contienen diacetilo, una sustancia que potencia su sabor y que, además, desencadena el deseo de seguir comiéndolas.
Que sean saludables depende de cómo se hagan, pues su composición varía en función de su modo de preparación. Lo ideal es hacerlos en casa y al horno.
Papas fritas. Son el aperitivo estrella, tienen un sabor chispeante y una textura crujiente, pero las de bolsa rebosan grasas, contienen cantidades ingentes de sal e incluyen potenciadores de sabor y diferentes aditivos. Su consumo incrementa los niveles de dopamina, un neurotransmisor que proporciona una sensación placentera instantánea, pero que nunca genera saciedad.
El aceite es el que más influye en el sabor y casi siempre es de girasol. Aunque algunos envases se anuncian ‘con aceite de oliva’, en realidad contienen más de otros tipos de aceites”
Snacks. Son generosos en sal, grasas saturadas, hidratos y, por ende, en calorías. Para hacerlos más atractivos al paladar, incluyen potenciadores de sabor y aditivos, los cuales no aportan nada aprovechable nutricionalmente y además generan enganche. Si llevan queso, sus propiedades adictivas se multiplican, induciéndonos a ampliar su consumo.
Los más saludables
Frutos secos. Aunque son ricos en grasas y tienen un gran aporte energético, constituyen una excelente fuente de nutrientes esenciales, proteínas, vitaminas, minerales y fibra.
Pero los beneficios para la salud que presentan en su versión natural disminuyen cuando se consumen salados, tostados o fritos, pues los que han sido tostados pierden vitaminas durante el proceso.
Encurtidos. Pepinos, aceitunas, etc… Constituyen un aperitivo saludable, pues se conservan en agua, sal y vinagre, los cuales permiten aprovechar todas las bondades nutricionales de los vegetales.
Se recomienda su consumo en el marco de una dieta saludable o contra el malestar digestivo, pues son una fuente natural de probióticos, cuya función es la protección de la flora intestinal. Asimismo, estos vegetales fermentados son discretos en calorías, lo que los convierte en idóneos para picar entre horas.