Encontrar maneras de superar el estrés de fin de año es algo que se convierte en prioridad. El yoga, la meditación e intentar hacer más ejercicio suelen ser algunas de las prácticas elegidas para intentarlo, pero a veces se olvida un factor clave y que a la vez puede ser el más efectivo: la comida. Según el estado de ánimo, hay alimentos más adecuados que otros.
Para la distracción:
Buscar alimentos con grasas buenas, Omega3 y antioxidantes. Por ejemplo Palta, pescados como el salmón, quesos, papas (para incorporar un hidrato) y hojas verdes. Aunque se suele pensar que hay que ingerir la menor cantidad posible de grasas, la OMS permite que formen hasta un 30% de la alimentación diaria, sobre todo si son las llamadas “buenas”, es decir, de origen vegetal, crudas y sin procesar.
Para contrarrestar el cansancio:
Elegir platos livianos, variados y llenos de vegetales, como las ensaladas o los buddha bouls, que están marcando tendencia y consisten en platos que contienen aliementos de diferentes grupos, como vegetales, cereales, semillas, proteínas vegetales y grasas buenas. Una gran opción para asegurarse que no está faltando nada en la dieta.
Para el estrés:
Un truco infalible para el estrés son los snacks saludables, que tienen que ser crocantes y con alto contenido de agua, para que ayuden a liberar la ansiedad sin abarrotar el organismo. Por ejemplo, se pueden hacer palitos de Apio y Zanahoria e intentar tenerlos siempre a mano.
Para aumentar la energía:
Más allá de los alimentos livianos del segundo punto, se puede dar un shock energético al cuerpo con alimentos como la banana, el maní, el ajo, el aceite de coco crudo o el brócoli. Los batidos o smutthies preparados con varios de ellos son una gran opción.
Para recuperar el deseo sexual:
Una consecuencia del estrés de fin de año puede ser la disminución del deseo sexual. Un tip de verano es la sandía, que aunque cueste imaginarlo tiene grandes efectos afrodisíacos, e incluso mejora la potencia en los hombres. Además, según indican especialistas a la revista Ohlala, para aumentar el deseo funcionan las especias, como el jengibre o la canela; que pueden incorporarse en una comida a modo de “cena romántica” pero también consumirse con regularidad durante un tiempo para contrarrestar la falta de ganas.